Sempiternae: El club de los invisibles

Tres curiosos personajes de diversas épocas cobran “vida” en un Santiago actual y recorren las páginas de Sempiternae: El club de los invisibles, cómic chileno producido por el sello Editorial CK.

En esta pequeñísima aventura acompañaremos a tres figuras importantes y reconocidas de la capital que más de alguno reconocerá por ser parte habitual de nuestro entorno, vistas desde un punto de vista bien particular.

Marie, Juan y Peter son figuras alejadas de nuestro tiempo que cansadas de su rutina diaria salen en las noches para charlar y beber algunas cervezas, haciendo un breve análisis de la realidad actual.

Es entretenido ver la visión que tiene cada uno de ellos sobre la sociedad chilena, cuestionarse su rol dentro de esta misma y ser conscientes de que pase lo que pase deben volver a tomar su rol habitual.

Un solo deseo me embarga. El de descubrir qué se oculta tras lo visible, de horadar el misterio que me da la vida y me la quita, y saber si una presencia invisible e inmutable se oculta más allá del ruido incesante del mundo. Nikos Kazantakis

Y no hay mucho más respecto al cómic en sí, es excesivamente corto con un inicio y un cierre sin mayores complicaciones. Se agradece la aparición de un gran antipoeta que sale de la nada, buen guiño en el guion.

Arte y guion

Alex Hurtado y Fernando Agurto se dan libertad creativa total para entregar parte de su visión en este cómic chileno utilizando como recursos alguna que otra figura “popular”, mismo recurso que más de algún cómic nacional ha seguido.

Sempiternae: El club de los invisibles posee un detalladísimo estilo de ilustración en blanco y negro gracias a Alex Hurtado, con trazos bien marcados y definidos que seguramente serán del agrado del lector.

Los achurados que utiliza logran una profundidad envidiable y las expresiones de los personajes son perfectamente retratadas. Debo decir que en el apartado gráfico el cómic es increíble.

Por el lado de la trama, no tengo mucho que aportar, sinceramente este tipo de cómics no va conmigo y prefiero cómics más de “superhéroes”, sin embargo, para lectores más serios y con otro enfoque, puede ser este una buena alternativa a tener en cuenta.