Sailor Moon Esotérico II: La Magia Queer

Una visión del Sailor Moon Esotérico y la magia queer en la figura de Sailor Uranus. ¿Qué símbolos astrológicos emplea su androginia?

Escrito por San Chris

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En esta nota, hablaremos de otro aspecto sobre este potencial compendio de Sailor Moon Esotérico, en el cual abordaremos la magia queer en Sailor Moon.

No hay duda de que entre la comunidad geek/otaku, Sailor Moon jugó un papel importante en la visibilidad de las personas LGBTIQ+, considerándolas como personas reales con sus propios sentimientos y luchas, incluso dotándoles de diversos poderes elementales cósmicos.

Sin embargo, existen varios símbolos, tanto en el manga como en el animé, que nos llevan a presentar otra lectura esotérica de Sailor Moon, enfocada en los elementos de la androginia y su relación con la astrología.

La lectura queer en Haruka Tenou

Tomemos, por ejemplo, Haruka Tenou AKA Sailor Uranus. Cuando debutó a mediados de los 90, la sexualidad de Haruka era inconfundible; ella era todo acerca de las damas.

Sailor Moon Manga

Sin embargo, su identidad de género era algo que no se podía descifrar de manera clara. La propia creadora de la serie, Naoko Takeuchi, dijo que Haruka era “tanto hombre como mujer“

Lo que llevó a todo tipo de interpretaciones, desde que Haruka era intersexual hasta la posibilidad de que su vida pasada en el Milenio de Plata, hubiera sido un príncipe entre las princesas.

Takeuchi finalmente aclaró su posición, diciendo: “Haruka siempre ha sido una niña, siempre lo será”.

Esto pareció resolver el problema de su género con el entendimiento de que ella era una lesbiana con algunas tendencias masculinas.

De hecho, en el manga parece fluctuar mucho más entre el atuendo masculino y femenino, mientras que en el anime ella es más o menos masculina, excepto en su atuendo de Outer Senshi.

Aunque claro, esta visión de ser “masculina o femenina” está lejos de lo que pensamos actualmente.

Haruka se presenta como una fiel representación que escapa del binarismo de género y se posiciona en una especie de heterotopía; un espacio simbólico que abre la posibilidad de lógicas nuevas.

Androginia y Astrología

Sin embargo, cabría preguntarnos lo siguiente: ¿De qué manera podemos leer la magia Queer en Sailor Moon, desde una perspectiva esotérico-mágica?

Para dar respuesta a ello, es necesario que hagamos énfasis en algo fundamental: el carácter queer de las ciencias ocultas o lo esotérico.

Lo queer nos conecta con figuras míticas e históricas; deidades bisexuales como Pan, el divino andrógino del misticismo hermético-gnóstico.

El divino andrógino hermético

En astrología, los planetas transpersonales a menudo se denominan planetas que orbitan lejos del Sol, los cuales se mueven mucho más lento que los planetas personales (Mercurio, Venus, Marte) y los planetas impersonales (Júpiter, Saturno).

En esta disciplina se señala que los efectos de estos planetas duran mucho más (debido a la distancia) y los efectos suelen ser generacionales.

Entre estos planetas transpersonales nos encontramos con Neptuno, Urano y Plutón.

En el caso de Urano, este se representa como el planeta de la progresión y la innovación. Mientras Júpiter se expande, Saturno recorta cualquier exceso y, por último, Urano sacude las cosas cuando nos conformamos demasiado con el statu quo.

Podemos analizar a Urano desde un nivel micro (nuestra vida personal / profesional) o un nivel macro (desestabilizando los cimientos tradicionales en la sociedad).

La astrología etiqueta a Urano como rebelde, impredecible, caótico y errático. Los tránsitos de Urano apuntan a nuevas situaciones y descubrimientos inesperados.

En una carta astral, los signos de Urano (y las casas en la que está ubicado), resaltan las áreas de nuestra vida donde las cosas parecen ser MÁS inestables o caóticas: siempre experimentando cambios de imagen y (ocasionalmente desagradables) interrupciones.

Sailor Uranus y la lectura queer-mágica

En el caso de Haruka, su personaje comparte el simbolismo de Urano al ser muy independiente y de voluntad fuerte.

Parece que le gusta pasar tiempo solitario y no le importa lo que digan o piensen los demás sobre su persona. En cuanto a ser de voluntad fuerte, Haruka es alguien que tiene convicciones muy fuertes y se apega a ellas en las buenas y en las malas.

Pensemos además en su habilidad principal: World Shaking o ¡Tierra Tiembla!; la cual se relaciona de manera directa con el simbolismo de Urano como aquella energía que desestabiliza los cimientos de lo tradicional.

Habilidad «World Shaking!» de Sailor Uranus

Pero ¿Dónde está lo queer en esta interpretación mágica? Acá es donde nos enfocamos en un aspecto fundamental: La androginia de Haruka.

Podemos definirla como una manifestación de unidad aspiracional (“fusión”). Se puede considerar que el ideal de esta fusión tiene muchas resonancias con el objetivo de Jung, de integrar el yo contra-sexual (Anima / Animus).

Esta alquimia de energías permiten una potencialidad enorme, la piedra filosofal del género que abre la puerta a nuevas concepciones y nuevos lenguajes.

Se convierten en avatares de Baphomet al ser tanto materiales como inmateriales, terrenales y etéreos.

Del mismo modo Tenoh Haruka representa ambos caminos, es una lectura del mito de la castración de Urano, con la salvedad que acá no hablamos de una “pérdida fálica”, ni mucho menos una lectura patriarcal del “deseo por ser hombre”.

¿Por qué es fundamental?

Hablamos de una figura que trasciende los esquemas materiales del género, y que gracias a su energía “caótica”, logra desmontar el paradigma tradicional para abrir paso a nuevos flujos energéticos.

Así, Sailor Uranus opera como un elemento rituálico de gran valor, una representación del Abraxas para Otakus y Geeks, dotando de un nuevo simbolismo a las lecturas esotéricas que habitan en nuestro tiempo.

En este sentido, podemos decir que esta lectura del Sailor Moon esotérico y la magia queer, nos presenta el valor continuo de la androginia como objetivo espiritual o principio organizador radica en su capacidad para ser desafiado e informado por la realidad de las vidas queer.

Este diálogo entre el ideal distante y el estado de flujo de la creatividad cotidiana es uno con el que debemos seguir trabajando.