Kagome Higurashi (waifu) es una estudiante de 15 años que vive una vida tranquila junto con su hermano, su madre y su abuelo, en un antiguo templo heredado por generaciones familiares. Su abuelo mantiene una sagrada conexión con la espiritualidad en la familia, por lo cual siempre recurre a historias y artefactos de carácter sagrado en todo el desarrollo de la serie. En el templo se encuentran dos cosas que se han mantenido por milenios: el árbol sagrado, ubicado en la colina más alta de la casa y un antiguo pozo de agua. Un día, Kagome se prepara para ir al colegio, cuando su gato desaparece. En su búsqueda cae por el antiguo pozo, donde es transportada 500 años al pasado, al período Sengoku (período de las guerras civiles japonesas).
Ahí es donde conocerá a InuYasha, un semi-yokai (medio demonio) que está flechado contra un árbol y sellado para no salir nunca de su sueño. 500 años antes de la llegada de Kagome, Inuyasha había robado la Perla de Shikon (Shikon no tama) poseedora de las 4 almas. Tras el robo, Inuyasha huyó, pero es interceptado por una mal herida Kikyo, sacerdotisa protectora de la perla, quién con sus últimas fuerzas dispara una flecha a su pecho, sellándolo para siempre. Así, luego de sellar a Inuyasha, Kikyo termina muriendo a los pies del árbol.
Sin embargo, Kikyo, ha reencarnado en la sencilla Kagome, que al viajar en el tiempo ha traído consigo la perla de shikon y, junto con ello, muchos demonios (yokai) interesados en ella. También, sin darse cuenta, hace despertar de su sueño perpetuo a Inuyasha. Esto los llevará a una aventura para que la perla no caiga en malas manos y que el futuro de la vida, tal como la conocemos, no sea interrumpido por la ambición de nuestro antagonista (quién juega un rol fundamental en los inicios y finales de la historia), el Demonio Naraku.
1.- La evolución psico-emocional de sus personajes: En el recorrido de Kagome e Inuyasha por recoletar los fragmentos de la Shikon No Tama, aparecen personajes que se van uniendo en su aventura con la misma finalidad: derrotar al maldito Naraku.
Todos son afectados por las presiones emocionales y psicológicas de Naraku, y deben tener no solo batallas que pelear, sino que conflictos internos que madurarán a lo largo de la historia. Además de estos protagonistas, tenemos a Sesshomaru, medio hermano de Inuyasha, quién carga con el peso de la imagen de su padre. Él, al ser un demonio en totalidad (yokai), odia a Inuyasha y planea constantemente asesinarlo, hasta que es manipulado por Naraku. Desde este punto, Sesshomaru decide sumarse en la búsqueda de la aniquilación de Naraku, con tal de obtener la perla para poder derrotar a su hermano.
3.- Al fin un final como la gente: Una especie de maldición es la que persigue a Takahashi respecto a los finales de sus series, muchas de estas, incluyendo Ranma ½, fueron series galardonadas por los medios japoneses, pero destruidas por su final repentino y sin giro. En cambio, el manga de Inuyasha logra tomar todos los giros argumentales a tiempo, dándoles un período de desenvolvimiento, y logrando concretar un final como corresponde a cada uno, esto incluye el final mismo de Inuyasha, el cual deja más que conforme a quien lo quiera leer.
[su_spoiler title=»Spoiler! Spoiler!» style=»fancy»]El anime es una belleza en todo sentido, sangriento cuando debe serlo, bien sufrido en sus partes shojo, con una temática seinen atrapante de principio a fin. Personajes de calidad, como Sesshomaru y Koga, así como buen dibujo de arte, excelente soundtrack y openings pegajosos producidos por Do As Infinity y doblados por Gabriela Vega. Son 167 episodios divididos en 7 temporadas, Ovas y 4 Películas. La última temporada tiene una mejora en su calidad de imagen, además es fluida, dándole cierres a personajes y temas muy rápido.
Dejo con ustedes dos escenas insignes del anime:
La Muerte de Kikyo
La Muerte de Kagura
[/su_spoiler]
Si bien, mi opinión está sesgada por mi excesivo fanatismo a esta autora, creo que es una historia que adquirió la categoría de clásico, por ende, debes verla te guste o no. Inuyasha no es una historia que se quede coja en ningún momento, no tiene la necesidad de relleno, cada personajes es diferentes y eso se agradece (aprende Death Note) y, junto con esto, también se agradece el esmero en hacer que cada sencillo personaje tome un valor emocional para la serie. Tremendo. Es un recurso que se agradece, pues el generar lazos emocionales con los personajes sirve para darle un ángulo de empatía al espectador y al lector. El darle una relevancia en la historia a cada personaje genera la necesidad de que nosotros quedemos enganchados con él, esperando el desenvolvimiento y dándole la importancia necesaria. Además, disfruten de su calidad de dibujo, es genial ver la evolución de este a través de la serie.
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