Reseña: Yo, Robot de Isaac Asimov

Isaac Asimov entregó al mundo de la ciencia ficción historias que hasta el día de hoy los amantes del género las disfrutan. Es considerado uno de los autores más importantes de la historia junto con Arthur C. Clark, escritor de 2001: Una Odisea Espacial.

En esta oportunidad hablaremos sobre una de sus obras llamada “Yo, Robot”  publicada a finales de 1950. Este libro no es una novela como la trilogía de Fundación, una de sus obras más conocidas, pues “Yo, Robot” es una compilación de relatos cortos que abarcan la misma temática: los robots.

A pesar de ser un libro de cuentos, todos ellos están conectados en un mismo universo, el cual se rige por las tres leyes de la robótica:

1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por su inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda Ley.

Estas leyes son fundamentales en la sociedad que nos entrega Asimov, pues de ella los robots forman parte junto con los humanos, haciendo trabajos u otro tipo de labores, pero en las historias vemos que estas inteligencias artificiales no son simples máquinas.

Aquí es donde entra Susan Calvin, una “robopsicologa” que narra estas historias. Calvin habla sobre algunos robots que han tenido experiencias en donde las tres leyes se cumplen de formas algo peligrosas o extrañas, pero en otras pueden generar dificultades.

Cuando hablo de esto, no me refiero a que se verá el típico argumento de que los robots se relevan contra los humanos y dominan el mundo, esto no ocurre. Asimov quiere mostrarnos cómo los humanos tratamos de relacionarnos con estos humanoides de metal, saber qué es lo que sienten y cómo es su sentido de la vida. Pues hay robots que tienen personalidades peculiares como Robbie, el niñero de una pequeña llamada Gloria, pero la verdad es más que eso, experimenta cariño y preocupación hacia ella, dando por entender que no es solo una maquina o un cuidador, es su amigo.

También podemos ver la duda y la superioridad de los robots, tal es el caso de Cutie, un robot con una avanzada habilidad de razonamiento que duda que haya sido creado por un simple humano y, en conjunto con otros robots, forma una religión para adorar a un ser llamado el Señor, el cual Cutie lo define como su verdadero creador.

Podría hablar en profundidad de los relatos cortos, pero me gustaría que disfrutaran estos cuentos por su lado, ya que las historias son más intensas y abarcan más detalles de las leyes de la robótica y cómo son ocupadas en el mundo futurista que entrega el autor.

La lectura de este libro es maravillosa y un excelente comienzo para leer al autor y entrar al mundo de la ciencia ficción. No es complicada la lectura, aunque habrán algunos momentos en donde se ponga un poco densa, pero no es nada de qué preocuparse, ya que Asimov utiliza una escritura bastaste ligera y fácil de entender en sus relatos cortos. Si te preocupaba que el libro al ser de ciencia ficción fuera complicado de leer, pues déjame decirte que no, es de una lectura fácil y sencilla.

“Yo, Robot” es una lectura recomendada para los aficionados de ciencia ficción y en especial para los fanáticos de la robótica. Si nunca lo haz leído, hazlo, es uno de los mejores libros de Isaac Asimov.

Pero por favor, no vean la película protagonizada por Will Smith, no tiene nada que ver con los cuentos.