Geralt de Rivia promete darnos varios años más de diversión y espectáculo
Después de una larga espera, durante la madrugada fueron liberados los 8 episodios de la nueva serie de Netflix: The Witcher. En este sitio ya hemos señalado que la serie era la llamada a ser la sucesora de Game of Thrones, sin embargo, The Witcher no es su sucesora. ¿Pero esto significa que nos encontramos ante una mala serie? Para nada, pero es necesario precisar muchas cosas y comentar varios detalles.
La aventura de Geralt de Rivia ha comenzado y toca ver si realmente es lo que prometió ser por tanto tiempo o solo se quedará como una serie más. Esta reseña, más allá de detalles para contextualizar, estará libre de spoilers sobre la trama de The Witcher.
Los tres frentes de la fantasía
La historia funciona con tres personajes que mueven toda la trama; Geralt de Rivia, Cirilla y Yennefer. Por supuesto que el personaje protagonizado por Henry Cavill es el total protagonista de la historia. El hechicero se nos presenta como un personaje frío y que, en teoría, no puede sentir nada por nadie. A pesar de ello, Geralt tiene su propia personalidad y siempre hará lo correcto, o al menos elegirá hacer el mal menor… Durante la mayoría de la trama se dedica a cazar monstruos y, de paso, se darán unas cuantas historias interesantes en sus cazas.
Por otro lado, tenemos a Yennefer, que para quienes hayan jugado alguno de los juegos o leído los libros ya saben de sobra quién es. Sin embargo, se ha decidido narrar su historia desde el comienzo, desde su entrenamiento como hechicera. Esto hace que ella, en especial, tenga una progresión interesante como personaje, aunque algo apresurada en mi opinión. Además, ella protagonizará la mayoría de escenas de magia y conjuros de la serie, lo cual da un aspecto único al show.
Cirilla es la ultima en la lista, la pequeña que luego de la tragedia del primer episodio parte en busca de Geralt. Lo más interesante del personaje y su historia es el conflicto que se deja ver por pertenecer a la familia real y su extraña fuerza.
Una trama que tiene las cosas claras
Sin dudas, los tres personajes funcionan bastante bien a pesar de que en la mayoría de la historia no interactúan entre ellos. Además, si bien los viajes de Geralt podrían tornarse aburridos en teoría, se ha introducido al personaje Bardo para darle algo más de alegría al hechicero. De hecho, la relación de Geralt y Bardo es algo así como la relación de Sherk y Burro…
Fuera de los personajes principales, la serie tiene las ideas muy claras y cada pequeña historia que se va encontrando Geralt en el camino son emocionantes e interesantes. Además, el humor que tiene la serie es muy inteligente y jamás excede de lo justo y necesario.
Los diálogos son fundamentales en todo lo que estamos viviendo y cumplen de muy buena manera su cometido en toda la serie. Pocas veces se siente que los personajes digan algo fuera de lugar, incluso muchas de sus frases son brillantes.
Técnicamente cumple y tiene destellos de grandeza
Bajo eso mismo, la paleta de colores es bastante oscura en general, lo que va muy en tono con la trama misma. Sin embargo, técnicamente la serie cumple y sobresale pocas veces a nivel fotográfico, pero cuando lo hace, lo hace con mucha calidad.
Lo mismo va para la música. Muchas de las canciones ambientan muy bien todo lo que está ocurriendo, pero hay algunas que sobresalen y se quedan grabadas en la mente, en especial las cantadas por Bardo.
Así que no debemos preocuparnos, pues al menos a nivel visual y auditivo la serie nos dejará bastante conformes. En algunos momentos es mejor no pensar y solo contemplar la belleza de las escenas. Esto nos lleva a otro punto que se hablaba mucho antes de su estreno: la sangre.
Algunos estaban preocupados por la censura que pudiese tener la serie de cara a su estreno. Pero tampoco debemos alarmarnos por ello, pues si bien esta serie no está todo el rato destellando secuencias de acción y sangre, cuando tiene que hacerlo lo hace sin ninguna piedad. Además, las secuencias de acción son espectaculares, en especial las peleas con espadas protagonizadas por Geralt, son muy fluidas y épicas.
Esta serie no es la sucesora de Game of Thrones
The Witcher tiene todo lo necesario para poseer una personalidad propia y no tener que compararse con ninguna otra serie. Por eso mismo es que no es la sucesora de GOT, es muy diferente a la serie de HBO.
La serie posee todo para convertirse en una de las mejores e incluso superar a Game of Thrones, a pesar de que no necesita demostrar nada a nadie. Pero habrá que ver cómo se va desenvolviendo a lo largo de sus siguientes temporadas. Pero desde ya les aseguramos que los 8 episodios se pasan volando y que sin dudas es una serie que hay que ver. Y tú ¿ya viste The Witcher?