Umibe no Onnanoko, o La Chica a la Orilla del Mar como se conoce en español, es un manga escrito y dibujado por Inio Asano. El slice of life cuenta la historia de una pareja de jóvenes que se involucra en una relación puramente física, dejando los sentimientos de lado. Sin embargo, esto nunca ha sido fácil, menos aún cuando el sexo es solo una forma de escape a una realidad carente de felicidad.
El cómic publicado originalmente en la extinta revista Manga Erotics F, de la editorial Ohta Publishing. Fue serializado desde julio del 2009 hasta enero de 2013, recopilándose los 20 capítulos en dos tomos. En España, el año 2014 la editorial Milky Way Ediciones fue la encargada de traer a nuestro idioma el manga del aclamado autor japonés, denominado como la voz de una generación.
Argumento
Sato es una estudiante de secundaria en un pequeño pueblo costero de Japón. Luego de haber tenido una primera cita con Misaki, alumno de último año del colegio, donde este le pidió a Sato que le haga sexo oral, esta le pide a Isobe, compañero de clase que siempre ha estado enamorado de ella, que tengan sexo y así perder su virginidad. La joven, con una mezcla de sentimientos, comienza una relación puramente sexual con su compañero de curso.
«Sin besos» y que «no le cuente a nadie» son las únicas condiciones que Sato le exige a Isobe para mantener sus encuentros sexuales, los cuales se dan principalmente en la casa de él, ya que sus padres, por razones laborales, nunca se encuentran en el hogar. De ahí en adelante comenzará una espiral de decadencia carnal, donde ambos usarán el sexo como mecanismo para llenar las carencias socio-afectivas de cada uno.
Dibujo
El dibujo de Asano, sin duda, tiene algo especial y magnético. La verdad nunca he sido fanático de su estilo en el diseño de personajes, ya que muchas veces parecen demasiado genéricos y en ocasiones, incluso, cuesta diferenciarlos. Sin embargo, por alguna razón, esto ayuda en cierta medida al proceso de inmersión en la obra, donde la realidad que se relata en sus viñetas, no precisa de elementos diferenciadores tan exagerados.
Eso sí, si hablamos del dibujo de exteriores, Inio es un experto. Es increíble el manejo de perspectivas, luces y sombras (ojo, esto no es fácil en blanco y negro) que el mangaka plasma en todas sus obras. Fácilmente puedes perderte varios minutos contemplando los paisajes que se muestran en las hojas del manga. Y esto, obviamente no es azaroso, ya que estos planos están al servicio de la narrativa, la cual generalmente es un ejercicio introspectivo de los personajes.
Opinión y Análisis
Cualquiera que haya leído alguna obra de Inio Asano, sabe más o menos, lo que se va a encontrar al leer algo nuevo de él. El mangaka tiene una habilidad poca veces vista para retratar la realidad de muchos jóvenes que pareciesen vivir bajo un manto de anhedonia. Si en Solanin se vio el proceso de encontrarse a uno mismo en el paso hacia la adultez, aquí vemos esa complicada etapa de la vida que es la adolescencia, y las relaciones con el sexo opuesto en el colegio.
Mucho se ha hablado de lo fuerte y explicito de las escenas de sexo en esta obra. Y sí, es verdad. Pero a mi juicio, son absolutamente necesarias. Pero ojo, el sexo está lejos de ser un elemento erótico aquí, todo lo contrario, sirve para graficar la soledad y la decadencia de las relaciones interpersonales. Cuando en la vida de los protagonistas no hay más que miseria emocional, lo único que queda es tratar de llevar el placer físico a lugares extremos.
Por esta misma razón, las escenas de sexo están dibujadas de manera visceral y sin asco, llegando a realizarse prácticas como la coprofagia. Varios lectores se han mostrado reticentes a leer esta historia por lo mismo, sin embargo, es justamente esa incomodidad que te hace querer alejar la vista de las viñetas mientras lees, lo que hace grande a Asano y a «La Chica a la Orilla del Mar».
Las relaciones familiares son otro de los temas importantes de este manga. Sato, hija de una familia muy preocupada por ella, sin embargo totalmente ajenos a su despertar sexual. Por otro lado, Isobe, hijo de una familia con muy buena situación económica, pero con padres totalmente ausentes que no lo ven por razones laborales. Gran escena cuando Isobe responde un comentario en el blog, diciendo que en la familia solo se cumples roles, manteniendo las relaciones pero sin hablar de motivaciones reales.
Sintetizando, La Chica a la Orilla del Mar es un manga totalmente recomendable. Si no has leído nada de Asano, recomendaría partir con Solanin, y luego llegar a este. Si ya has leído algo de Inio, adelante, esta es un joyita imperdible. Recalcando también, la buena edición que lanzó Milky Way; muy delicada, altísima calidad y buenos detalles. Evidentemente no es una historia para recomendar a tu primito chico, pero sí para adolescentes y adultos.
Nos leemos luego.