Los juegos de simulación son maravillosos, te permiten vivir fantasías como tener una casa propia (pagada al contado, incluso), una vida libre de deudas o hacerte millonario a punta de vender pescado y piedras bonitas. De este tipo de videojuego, el subgénero más popular debe ser el de los juegos de citas.
Dream Daddy: A Dad Dating Simulator te permite vivir la experiencia de ser un papá soltero, apoyar a tu hija en su último año de enseñanza secundaria y verla abandonar el nido, porque los niños crecen. Ya siendo una joven mujer, Amanda, tu pequeña, se prepara para ir a estudiar fotografía gracias a ti. Eres una inspiración para ella.
Ah, y también puedes salir en citas con otros papás solteros.
Vernon Shaw y Leighton Gray, co-creadores de Dream Daddy, estaban bromeando acerca de un juego que te permita ser un papá. Más específicamente, crear un papá que sea un fiel reflejo de ti mismo; para ello, acuñaron el término dadsona. ¿Y qué podrías hacer con tu dadsona? Pues lo mismo que te gustaría hacer a ti en la vida real: salir con más papás.
Esta broma se convirtió en una realidad. La producción se realizó gracias a Game Grumps, el popular canal de YouTube dedicado a los videojuegos y los comentarios cínicos de manera profesional, porque los youtubers Dan y Arin se enamoraron del concepto. Su colaboración no terminó allí, también ofrecieron sus voces para el doblaje de los siete papás solteros con los que puedes relacionarte.
Estos afortunados hombres son…
Pero el romance no es el único tipo de amor que encontrarás en esta aventura. Uno de los personajes más importantes de Dream Daddy: A Dad Dating Simulator es Amanda, tu hija. La historia se desenvuelve tanto alrededor de ti como de ella. Aunque el final sigue siendo el mismo, son tus decisiones las que definen su relación. ¿Qué papá querría salir con otro que haya demostrado ser insensible e irresponsable con aquello que lo hace ser, pues, papá?
Asimismo, los intereses amorosos no son solo hombres guapos. Cada una de las citas con los otros personajes (las que, por cierto, se coordinan vía Dadbook, una red social para papás) te permiten ver que son seres humanos con problemas reales: relaciones difíciles con hijos adolescentes, infidelidades que todavía les pesan en los hombros, enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión.
Los pequeños detalles que trae el juego son para enamorarse. Puede que no sea un punto crucial en la historia si acaso ayudas a Amanda cuando se siente triste o no, pero estas acciones, aparentemente nimias, construyen la sensación de que eres un papá de verdad. El cariño que agarras con el pequeño mundo dentro del juego es infinito. Es divertido, y es tierno, pero también es, a su manera particular, muy maduro.
Este es uno de esos juegos que le recomiendo a todo el mundo. Es liviano y emotivo, trae varios minijuegos, la personalización de tu dadsona es entretenida y muy completa y, por si todo esto no fuera suficiente, es barato. Lo puedes encontrar en Steam para computador, pero también hay versiones para Nintendo Switch, PS4 y hasta celular (iOS y Android). Anda, juégalo. No te arrrepentirás.
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