La sección Gourmet está, hasta la fecha, un poco vacía, y créanme que estoy haciendo todo en mi poder para solventarlo en el corto plazo. Algún provecho tengo que sacar de la actividad que más amo en la vida: comer. Y con eso en mente, nuevamente con el staff de Comiqueros visitamos un restaurant para saciar nuestra hambre y traerles una nota de calidad. En esta oportunidad, el beneficiado (?) con nuestra reseña es Bao Bar, en Providencia.
Este emprendimiento, que data del 2017, es de los mismos dueños del conocido Ruca Bar, especializado en tapas. Al igual en en anteriores oportunidades, calificaremos el local en cuatro características subjetivas y de difícil delimitación: ubicación, atención, ambiente y calidad, cantidad y precio de la comida.
¿Qué es un bao?
A muchos probablemente les suene el nombre del corto animado homónimo de Pixar que acompañó el estreno de Los Increíbles 2. La explicación de por qué lo servido en el restaurante no se parece a lo mostrado en la animación es simple: bao significa «bollo», es decir, una categoría general de comida, como «sándwich» o «estofado».
El bao servido en Bao Bar se denomina Gua Bao, es de origen taiwanés y se caracteriza por tener una masa esponjosa, blanda y plana, lo que permite doblarlo para colocarle diferentes tipos de relleno. Es una comida callejera popular en su país de origen, que como todo lo bueno, eventualmente fue imitado en otros países. Lo compararía con una especie de taco asiático.
Nada de esto tiene que ver con la reseña de Bao Bar, pero me gusta añadir datos curiosos a las notas siempre que se puede. Ahora sí, vamos a lo que nos compete.
Ubicación, atención y ambiente
A diferencia de la anterior reseña a Comics Burger, aquí el ambiente no es tan importante. Es decir, no hay presiones extra para que el restaurante se adapte a una temática, tan solo nos fijamos en lo normal. Y en ese sentido, todo estuvo bien, el ambiente es relajado, con decoración agradable y moderna, con un aire asiático. La ubicación es buena, cercana a varias estaciones de metro, pero sin mucha contaminación sonora. Se permite el ingreso con mascotas, lo cual es un gran plus para algunos (no para mí, personalmente no me gustan los perros), y la zona es, en general, tranquila.
La atención del staff fue amable y atenta, no tuvimos ningún inconveniente. No hubo problemas con los pedidos, atendieron nuestras (múltiples) dudas y se anticiparon en lo posible a nuestras necesidades. Todo perfecto.
Comida
El punto más importante de estas reseñas, seamos honestos. Fui a Bao Bar sin saber nada del mismo ni del tipo de comida que ofrecían, y quizás pensando en gente como yo, uno de sus platos es un surtido de 3 baos a elección. Gran idea, en mi opinión. Aunque es un poco más caro que pedir un trio de baos de un único tipo, para quien no sabe qué elegir o lo visita por primera vez, esta «tabla de degustación» es ideal.
Eso es lo que yo (y la mayoría) pedimos. En mi caso, me incliné por un trío de carnes: pollo crispy con salsa agridulce en base a piña y tamarindo; carne de vacuno con especias asiáticas, en su demi glacé y ciboulette; y croqueta de salmón ahumado con salsa tártara y hojas de rúcula. Esto acompañado por chips de camote. Todo estuvo muy bien, pero mi favorito fue el bao de pollo, una verdadera delicia.
Como siempre, nos fijamos en la carta vegetariana/vegana, la cual en esta oportunidad es bastante amplia y variada. Siempre es algo digno de resaltar. El menú cuenta, además, con una más que extensa variedad de tragos y licores (no por nada se llama Bao Bar), y el staff está muy dispuesto a explicarla y aconsejar en caso que sea necesario.
Mi única queja de la comida es que no podía permitirme pedir más. La mente estaba dispuesta, pero el bolsillo no. No me malinterpreten, no sentí que fuera caro, para nada, la comida se sintió gourmet y satisfizo mi hambre. Es que todo en el menú era muy tentador, y quedé con ganas de probarlo todo. No solo las variedades de bao que no ordené, también los otros platos. Garantizando que tendré que volver por otra ronda.
Puntaje final
- Ubicación: 8/10
- Ambiente: 10/10 (baja a 9 si no te gustan los perros)
- Atención: 10/10
- Comida: 9/10
- Total: 9,2/10
Puntos a mejorar: la verdad, no se me ocurre nada que fuera necesario cambiar. Quizás, el subtítulo del restaurante: Almost asian burguers. Porque es más un taco que una hamburguesa. No sé, le estoy buscando la quinta pata al gato.
Veredicto final: excelente, un restaurante con una oferta que se siente distinta a los demás y de gran calidad. Sin duda volveré cuando me sea posible.