Reseña: Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury

No recuerdo exactamente cuándo comenzó mi interés por lo extraterrestre, sólo sé que siempre ha estado presente. Desde que era pequeño me han interesado las historias del espacio, con naves espaciales y seres de otros planetas.

Es interesante reflexionar sobre la posibilidad de que existan o hayan existido civilizaciones fuera del planeta Tierra, y me parece más interesante aún las distintas formas en que se han intentado plasmar estas teorías. Libros, series y películas han representado historias sobre esta temática.

Muchas de estas narraciones tratan sobre un planeta en particular, nuestro vecino Marte. Existe una fantasía general sobre este, muchos escritores  retratan a los habitantes de este planeta como enemigos que acechan la Tierra con intenciones malévolas. Pero, ¿qué pasaría si la invasión fuera al revés? ¿Qué pasaría si los humanos son los que invaden Marte?

Con estos antecedentes, queda clara la razón que me motivó a leer Crónicas Marcianas (The Martian Chronicles), obra publicada en 1950 por Ray Bradbury, célebre autor de títulos tan importantes y premiados como Fahrenheit 451 o El vino del estío, libros que pretendo leer en algún momento.

Las historias de Ray Bradbury

Crónicas Marcianas cuenta con varios relatos relacionados a la llegada del hombre a Marte, su relación con los habitantes del planeta rojo y las reacciones que experimentan, tanto humanos como marcianos, una vez instalados en aquel planeta rocoso. Como todo acto tiene consecuencias, también nos relatan los efectos de estas acciones.

Cabe mencionar que estas historias fueron escritas de forma independiente, el autor nunca pensó en publicarlas juntas. Esta idea llegó cuando distintas editoriales se negaron a publicarlas por considerarlas demasiado cortas, por lo que Bradbury las recopiló en una sola novela. Escribió otros cuentos que sirvieran como conectores entre los demás para que pudieran darle sentido al libro completo.

Varias de estas narraciones parecen no tener relación con las demás, pero todas están bajo el mismo contexto. Existen algunas referencias que las unen y que, de cierto modo, ayudan a comprender de mejor manera el propósito de Crónicas Marcianas.

Los temas complejos de Crónicas Marcianas

Este compilado de crónicas describe temas que fueron muy importantes en la década en que fueron escritos y que siguen siendo importantes en la actualidad, tales como el racismo, la censura, la guerra y el cuidado del planeta. Presentadas con un filtro de ciencia ficción, estas temáticas se vuelven entretenidas y llamativas al leerlas.

En lo personal, me llamaron mucho la atención los cuentos que tomaban un tono más oscuro y siniestro, como La tercera expedición. Un grupo de astronautas, a pocas horas de llegar a Marte, se encuentra con sus familiares y amigos fallecidos. Esto cambia completamente su percepción del viaje; más confiados, pierden el miedo que sentían por arribar a un planeta desconocido.

Sin embargo, esta tranquilidad no duraría demasiado. Los astronautas terminan siendo engañados por los marcianos en un final que me impactó por lo impredecible y tétrico que resulta (no, no creas que te conté todo, falta el trasfondo y el verdadero desenlace de la historia).

Además de estas narraciones cargadas de suspenso, también encontramos una historia que nos deja como moraleja la importancia de la vida verde y de los árboles: La mañana verde. Yo, que soy un admirador de la naturaleza y amante de plantas y animales, considero que este es uno de los relatos más bellos y llenos de esperanza  que encontré en el libro.

Una reflexión filosófica

En mi humilde opinión, lo que vuelve excelentes las Crónicas Marcianas es la narración dinámica de las diferentes situaciones vividas tanto por humanos como marcianos, y que estas historias transmitan diferentes sentimientos: miedo, suspenso, rabia y esperanza. Considero que la emoción está muy relacionada a lo que va desarrollando la humanidad en el transcurso del libro, y que esa la idea central que el autor quiere plasmar.

Que sea una recopilación de relatos vuelve imposible que exista un personaje principal, pero el sentido que le entrega Bradbury a las historias que encontramos aquí me hace pensar que la civilización humana y la marciana son los personajes principales, cada una con un rol distinto en la trama. Y, si las imaginamos como personajes, podría plantear la siguiente duda: ¿cuál de estas civilizaciones es la antagonista del libro?

A todos quienes gusten de la ciencia ficción, la vida en otros planetas y mundos futuristas, este libro es el indicado para su próxima lectura; a los que no, Crónicas Marcianas hará que les llamen la atención los viajes espaciales y las civilizaciones extraterrestres. La crítica que Ray Bradbury hace a la sociedad de su época (que, lamentablemente, no difiere mucho de la actual) crea una sinergia interesante que, en lo personal, me permitió detenerme a pensar acerca de la sociedad a la que pertenezco y el planeta en el que vivo.