Cine y televisión

Nomadland – La belleza de vivir en la carretera

Vivir en movimiento. Probablemente es una idea que todo el mundo ha tenido alguna vez en su vida. Salir de la monotonía, comprar una camioneta, e ir de un lado a otro sin las ataduras de una casa establecida. En EEUU esto no es ninguna utopía; miles de personas se han lanzado a este tipo de vida nómada.

Esto es lo que Chloé Zhao quiere mostrar en Nomadland. Basada en el libro Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, escrito por Jessica Bruder, la película nos muestra la vida de Fern, una mujer que ha vivido su vida en la carretera luego de que su esposo muriera. Por su camioneta, su vida es muy distinta a la del común de personas, y justamente esto es lo que hace interesante a esta película.

La vida en la carretera… norteamericana.

Es necesario aclarar que la película es muy estadounidense. Es muy difícil imaginarse los eventos de esta en un lugar que no sean las carreteras gringas, lo cual puede jugar en contra a la hora de verla con otras perspectivas. Solo allá se han generado estas especies de comunidades en torno a esta vida, y la posibilidad que tienen a la hora de viajar sin demasiados peligros externos es algo muy de estadounidense blanco.

Pero no por esto deja de destacarse en algunos aspectos. A pesar de tener la oportunidad de mostrar cientos de lugares impresionantes que se pueden encontrar en la tierra del tío Sam, la película opta por paisajes mucho más sobrios, más “normales”, pero no por ello menos hermosos. Hay belleza en ese restaurant cercano a un parque que consiste en solo rocas, y también hay belleza en los hermosos bosques que otro personaje encuentra en su vida.

Además, tampoco es que deje de ser una película enriquecedora por esto; busca enseñarte el modo de vida de este grupo muy específico de personas. Y la verdad es que hace un gran trabajo en ese aspecto.

Los nuevos nómadas

Hay muchas razones que te pueden llevar a tomar una decisión tan drástica como vivir la vida sin un lugar fijo donde llegar. La mayoría de obras deja esta decisión como un tema netamente político, en el que estar en desacuerdo con el sistema económico o político (o la sociedad misma), es la única razón por la que las personas pueden llevar su vida a las carreteras, como lo que ocurre en Into the Wild.

Quizás por esto es que Nomadland se siente fresca. Ninguna de las personas que conocemos en la película tiene motivos políticos/económicos para vivir así. Nadie tiene problemas para trabajar en empresas multinacionales para financiar su estilo de vida. Es más, esto ni siquiera se habla durante la película, alejándose mucho del aspecto crítico que suelen tener películas con argumentos similares.

Aquí siempre las razones son más sentimentales que otra cosa. Sin ir más lejos, todo lo que sabemos de Fern, es que ella tomó esta vida luego de que su esposo falleció.

Pertenecer a la naturaleza

Pero entonces, ¿de qué trata Nomadland? Pues, de ellos. La verdad es que durante la película no ocurre mucho, es más, termina donde mismo empieza. ¿Es esto algo malo? Para nada, ya que no está tratando de contarte la historia de una persona, más bien busca mostrarte la vida de muchos.

Por esto es que, por momentos, se siente más como un documental que una película con un argumento definido. La elección de la directora de utilizar a solo dos actores de profesión refuerza esto; más allá de la protagonista y un personaje más, todas las otras personas son gente real, verdaderos nómadas que han decidido vivir su vida en la carretera.

Conclusión

Evidentemente, que parezca documental ocasiona que el ritmo sea bastante lento. Pero fuera de ser algo malo, si vas con la mentalidad de entender y contemplar, es una obra capaz de llegar a emocionar, porque sabes que quienes están tras la pantalla son gente real, con vidas y problemas muy distintos a lo que estás acostumbrada/o, pero no por ello menos reales.

Si a esto le sumas una dirección correcta, una banda sonora que sabe cuando hacer acto de aparición, y la siempre espectacular actuación de Frances McDormand, queda una película notable, que a pesar de tener problemas de ritmo y ser muy norteamericana, cumple su objetivo a cabalidad. Recomendada totalmente.

J Martínez

24 años. Todas las semanas tengo una afición nueva.

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