La casa en Hoarder Hill

Desde siempre la literatura infanto-juvenil ha sido desarrollada por los escritores para llamar la atención de los lectores más jóvenes. Personajes carismáticos, misterio, situaciones cercanas llenas de fantasía y enseñanzas son los ingredientes efectivos para crear un buen relato de estas condiciones y La Casa en Hoarder Hill es sin duda un buen ejemplo de ello y llega de la mano de Editorial Planeta.

La Casa en Hoarder Hill es una novela de 370 páginas que narra la historia de dos hermanos que comienzan a buscar a su abuela, luego de que desapareciera en medio de un truco de magia de su esposo. Sin embargo, no ocurrirá de casualidad, un cuervo blanco los guiará desde el primer momento y después se terminarán encontrando con un grupo de variopintos personajes tales como cabezas parlantes y fantasmas pianistas.

Misterioso, dinámico y amigable son las palabras perfectas para describir esta historia.

Argumento

Hedy y Spencer son dos hermanos que se ven obligados a pasar la temporada de Navidad donde su abuelo John, pues sus padres salieron del país por motivos de trabajo. Así, la niña de diez años de edad y el pequeño de ocho llegan a una enigmática y barroca casa digna de ser escenario de una película de terror. Gigante y apartada, la casa Hoarder se alza en un rincón apartado del pueblo con su único habitante: un anciano ex-mago que se dedica a coleccionar objetos extraños.

A los niños le hace especial ilusión pasar tiempo con su abuelo, especialmente porque no les gusta verlo tan solo. Hedy está feliz de hacerle compañía y Spencer se muerde las ganas de que le enseñe alguno de sus trucos para poder convertirse en un mago como él. Sin embargo, pronto los planes de los pequeños cambian tras encontrar un mensaje en un espejo, mensaje que pedía que encontraran a su abuela…

Los nietos de John se adentraran en los laberínticos pasillos de la casa, que algún día fue un hostal, solo con el fin de hallar a su abuela, mientras deberán evitar los cuidados del abuelo para no trastocar sus sentimientos. No obstante, en la búsqueda no estarán solos, ya que los ayudarán Doug, una alfombra de oso parlanchina, y Stan, la cabeza de un ciervo también parlanchín. Ambos animales se encargarán de guiar a los niños a través de los interminables pasillos de la mansión y servirán de intermediarios para que ellos puedan hablar con los otros excéntricos habitantes del hogar.

Sobre la novela La casa en Hoarder Hill

Poco a poco el misterio irá tomando el papel principal de la historia. Lo que los niños creían que sería una aburrida Navidad en la espeluznante casa de su abuelo, pronto se transforma en un misterio que no los dejará dormir tranquilos. El deseo de saber qué pasó con su abuela los llevará a desafiar su ingenio y hacer todo lo posible para dilucidar todas las preguntas que existen dentro de la casa.

Al tratarse de capítulos cortos con harto diálogo y que van directo a la consigna correspondiente, la historia avanza muy rápido y nunca pierde aquel ritmo, por lo cual el lector en ningún momento sentirá que las autoras (Mikki Lish y Kelly Ngai) se están yendo por las ramas a fin de alargar la historia, siempre se está avanzando y encontrando nuevas pistas que llevarán a conocer el paradero de la abuela.

Los personajes son muy reales, humanos, los niños realmente niños, lo cual permite que cualquier infante pueda conectar con ellos, más de uno se sentirá identificado con la curiosidad de Spencer y con los deseos de Hedy de dejar de ser considerada como una niña.

La Casa en Hoarder Hill es una novela que le gustaría a cualquier niño (e incluso algunos adultos) gracias a esa estética que roza las historias de terror, la agilidad de la historia y lo divertido de sus personajes. En ningún momento se vuelve monótona ni se trata de complejizar de manera innecesaria.