Krampus: El Terror de la Navidad

Navidad es una época cargada de simbolismos, partiendo por su origen cristiano hasta su globalización infestada de consumismo. Árboles navideños, villancicos de Luis Miguel, tomarse una Coca-Cola, comer papas duquesas o colgar calcetines en la chimenea, nada es indiferente a esta festividad.

Por supuesto que el cine tampoco lo es. Son decenas las películas que tienen su boom en estas fechas. Mi Pobre Angelito, Duro de Matar o El extraño Mundo de Jack se repiten en la televisión y rankings de los infaltables durante el 25. Este año no debería ser distinto, pero ya saben como fue el 2020. Por lo mismo el infaltable de este año será distinto. Año de mierda, Viejo Pascuero de mierda, llega Krampus.

La película

Krampus es una película del 2015 que mezcla el terror con la comedia. Está dirigida por Michael Dougherty, el hombre tras Trick ‘r Treat, película considerada de culto. Krampus es una criatura del folclore de los Alpes Hermanos, y funciona como contraparte de San Nicolás, siendo una criatura endemoniada que captura a los niños malos para llevárselo a las profundidades y ponerlos en esferas de nieve. Muy denso todo.

Con esa información es fácil pensar en la primicia. Un niño pierde el espíritu navideño y Krampus acecha a su familia durante las fiestas. El primer punto se lo lleva la familia, principalmente el elenco. Adam Scott, Toni Collette (aplaudo de pie), Emjay Anthony, Allison Tolman, David Koechner y Conchata Ferrell. Hay actores de terror y de comedia… y es que eso es la película.

Los primeros momentos de la historia te preparan para una historia terrorífica hasta la médula. El personaje de la abuela misteriosa, los tíos escépticos, los vecinos que no están, la tormenta de nieve, todo está preparado para una cena de terror (y no por los insoportables tíos, de esos que todos tenemos). Pasamos del ambiente navideño y gringo a una historia terrorífica.

El Krampus llegó a la ciudad (8)

El Krampus es lo mejor de la película. Es terrorífico con su sola presencia y representa todo lo que tiene que ser la antítesis de Papa Noel; algo que genere terror y no confianza. Y no viene solo, ya que el diseño de las criaturas que acompañan al Krampus es bastante terrorífico y perturbante. Son de esos diseños que en un principio te dan risa, pero entre más los ves, más miedo te dan. 

El ejército incluye unas galletitas de jengibre, parte perfecta para un alivio cómico que aún no decido si me gusta o no. Por un lado es chistoso que David Koechner casi sea asesinado por 4 galletas de jengibre, siendo salvado en último minuto por su perro bulldog. Pero te saca mucho de la película, la cual pudo ser una historia que destrozara todo tu cariño por la Navidad. 

Krampus no es una buena película, no se toma en serio a sí misma, o eso te hace pensar. Parece ser una película para pasar el rato, llena de clichés y humor absurdo. Pero está hecha con mucho amor y dedicación. El final es el claro ejemplo de esto; no es un final hecha a la rápida, es un final pensado para dejarte pensando y diciendo ¨Vaya, esto es más denso de lo que esperaba¨.

Ocupa un poco la fórmula tan exitosa de los Gremlins, pero mueve la barrera del terror un poco más allá. Lamentablemente la industria atacó e hizo una innecesaria Krampus 2, la cual, si se las recomendara, me haría entrar a la lista de este monstruo.

Ante la eventualidad de pasar una navidad encerrados por la pandemia, no hay panorama mejor que quedarse acostados viendo una maratón de películas navideñas, con Krampus programada a eso de las 22:30 horas, para que cuando sea 25 de diciembre, Krampus baje por las chimeneas inexistentes en Chile y se lleve a tus seres queridos. ¡Feliz Navidad!