KILL la KILL: Anime de Netflix para gozar y maratonear

Hoy es el turno de una serie que (oye y si también hago una sección de esto) amaría haber visto antes, pero como buena post-adolescente que era, vi y dije “ah, huachas en pelota” y listo po’, Y NO PO’, NO ESTOY HABLANDO DE HUACHAS EN BOLAS, HABLO DE

KILL LA KILL

Tenemos la academia Honnōji, ubicada en la ciudad de Honnō, que resulta ser una especie de torre cónica en donde las clases sociales se dividen por meritocracia el rendimiento escolar de los estudiantes. Entendido esto (o no), pasamos a mis waifus:

Está Ryuko Matoi, que es una chica nueva en la academia que llega a descubrir quién es el culpable del asesinato de su padre, no tiene mucho brillo en general, pero es súper badass y eso la hace un personaje muy admirable. La cabra llega sola, pero la amika no está ná sola en verdad, se hace de una autoproclamada bff: Mako Mankanshoku —hago un alto acá, para decir que BESTO CABEZA DE HONGUITO BEBÉ HERMOSA CERO FAVORITISMO PORQUE SOY LA PEOR—, quien está determinadísima a defender a su amiga Ryuko, a ayudarla y a acompañarla cueste lo que cueste. Como adivinarán, Ryuko está súper sola y gracias a su amika, no se queda en la calle y tiene qué comer prrr.

Pero por supuesto no todas las waifus son lo más lindo de la tierra, también está esta mina entera mala, que es Satsuki Kiryūin, la presidenta del consejo estudiantil de la academia, quien no tiene ni un pudor en ser el personaje más déspota y tirano que he visto en este último tiempo en el anime (ojo, esta serie es del 2013 y no la había visto), ella decide quién se queda, quién se va, quién mantiene su cargo, quién desciende y quién asciende. Con esta política súper justa, ella se mantiene al poder y se aprovecha de sus subordinados y de su status para cumplir sus propósitos. Ahora, lo que no les he contado (y que me parece tremendamente importante, no tengo idea por qué no les hablé de esto antes jaja saludos) es lo que hace a esta academia tan particular, tan distintiva y el por qué todos quieren ingresar y sobresalir: La meritocracia mencionada hace unos párrafos atrás, es la que les otorga el derecho a tener un uniforme con fibras vivas de combate, lo cual obvio todos quieren puro tener y de ahí el esfuerzo para poder tener una estrellita en su uniforme, acá un miniresumen

• 1 estrella = Sin habilidades especiales
• 2 estrellas = Habilidades especiales relacionadas con el club que comandan
• 3 estrellas = Uniforme con habilidades especiales e inmune a los otros uniformes, sólo los miembros de la élite poseen estos

Yo soy la niña que dice que todo es spoiler, así que sobre la trama no les quiero contar más, pero sí les puedo contar que la estoy viendo y que me sorprendí ene, a mí no me tincaba y ahora que está en Netflix —no es original de Netflix— la tkm, no la veo todos los días porque la estoy cuidando para que no se me acabe luego. La serie consta de 24 capítulos y el (¿primer?) opening es tan boni que lo repito, y a diferencia de las series de las que ya les he hablado, aquí la adaptación es el manga, pero por si les interesa, les cuento que es de Kazuki Nakashima y Ryō Akizuki. Esta historia está cargada de empoderamiento y gente sin ropa, se clasifica como seinen pero también tiene mucha comedia, se las recomiendo como algo livianito (vamos bajando la intensidá de a poco) y entretenido para ver en la nochecita o si en verdad se la quieren ver de una, porque es buena po’.

Esta vez me salto la puntuación porque aún no la he terminado ¿Alguien la vio? ¿Quién dijo yo? ¿Ah? Comenten con amor y confianza muacks.