Héctor Oesterheld y la novela gráfica más importante de Argentina

Este año es el centenario de Héctor G. Oesterheld. Una figura clave en las novelas gráficas hispanohablante. Asesinado en dictadura y reconocido por ser uno de los cerebros de la novela gráfica más importante de Latinoamérica. El genio tras El Eternauta. Aprovechamos su centenario para recordar su vida y su mayor obra.

Escrito por Esteban Beaumont

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Este año es el centenario de Héctor G. Oesterheld, una figura clave en las novelas gráficas hispanohablante. Fue asesinado en dictadura y reconocido por ser uno de los novelistas gráficos más importante en Latinoamérica. Hablamos del genio que dio vida a El Eternauta.

Aprovechamos su centenario para recordar su historia y su mayor obra.

Nacido el 23 de julio de 1919, HGO (como se le citaba) funda en 1957 junto a su hermano Jorge la Editorial Frontera, lo que le permite hacer historias completas de personajes creados en su pasado: Bull Rocket, un piloto de pruebas y Sargento Kirk, un western. Ambos se convirtieron en sus primeros éxitos a los que posteriormente se sumaría Ernie Pike, un corresponsal de la Segunda Guerra Mundial. Creó muchos personajes más, pero ninguno lograría quedar en la historia como lo haría El Eternauta, obra creada el 4 de septiembre de 1957.

El Eternauta nos cuenta la historia de un viajero espacial que llega para avisar de una invasión extraterrestre sobre Argentina. No sólo es la historia gráfica más importante de dicho país, también es un clásico de la literatura latinoamericana.

Dentro de un continente lleno de grandes exponentes literarios como Eduardo Galeano, Pablo Neruda o García Márquez, Oesterheld se pone al mismo nivel gracias a El Eternauta. Pero, ¿qué tiene el cómic que es tan importante? Pues, fue una carta de resistencia ante la dictadura militar argentina.

“El Eternauta fue mi versión de Robinson Crusoe, solo, rodeado, preso, no ya por el mar sino por la muerte”

Así lo catalogó H. G. Oesterheld en alguna ocasión, pero la verdad es que la historia de Juan Salvo es mucho más. A más de 50 años de la publicación, no es un spoiler mencionar que los extraterrestres son una metáfora del gobierno militar de Perón y el guión es una invitación a levantarse en armas. Dos años de pesadilla argentina perfectamente plasmada en un cómic. Varios filósofos se atreven a catalogar a El Eternauta como la alegoría política más importante de la política argentina, estampa importante teniendo en cuenta la existencia de la mítica Mafalda.

En 1976 Argentina sufrió otro sangriento golpe de estado y pese a que se volvió a publicar la historia, no era suficiente. Argentina necesitaba otra vez al Eternauta. HGO no aguantó más y plasmó en El Eternauta II toda su rabia contra la clase política que mantenía en un régimen dictatorial a Argentina. La producción para sacar el segundo libro del viajero en el tiempo fue hecha de manera clandestina. Oesterheld nunca ocultó su idea subversiva, tanto así que Solano López se empezó a incomodar a la hora de dibujar al personaje.

Con el tiempo, los militares le pusieron los ojos encima y en 1977 lo secuestraron. Posteriormente asesinaron a sus hijas, Estela de 25, Diana de 24, Beatriz de 19 y Marina de 18. Héctor permaneció un tiempo en El Vesubio, uno de los centros de detención militar donde pasó su última navidad, en 1977. Eduardo Arias, uno de los sobrevivientes y compañero de encierro de HGO comenta esto último:

«Su estado era terrible. Estuvimos juntos mucho tiempo. Uno de los recuerdos más inolvidables que conservo de Héctor se refiere a la Nochebuena del 77. Los guardianes nos dieron permiso para sacarnos las capuchas y fumar un cigarrillo. Y nos permitieron hablar entre nosotros cinco minutos. Entonces Héctor dijo que por ser el más viejo de todos los presos, quería saludar a todos, uno por uno. Nunca olvidaré aquel último apretón de manos. Héctor tenía sesenta años cuando sucedieron estos hechos. Su estado físico era muy, muy penoso»

Si, Arias recuperó la libertad, pero Oesterheld no lo hizo. Lo mataron en 1978. Sin embargo su legado no murió, se convirtió en una de las figuras fundamentales de la lucha contra la dictadura argentina. El 4 de septiembre es el día de la historieta argentina, misma fecha que en 1957 vio la luz el primer numero de El Eternauta, la obra cumbre de Latinoamérica.