Incontables son los planetas que Galactus ha consumido a lo largo de toda la existencia, y junto a él su siempre fiel heraldo. Aquel ser repleto de poderes cósmicos que podría dejar, fácilmente, en ridículo a cualquier héroe de Los Vengadores; cuyo poder no tiene límites pero que, pese a ello, siempre ha debido mantenerse al margen de las atrocidades de su amo.
Milenios de culpa, más temprano que tarde, calan hondo en seres como Silver Surfer. Las suplicas de millones de entes vienen a su mente, cánticos de civilizaciones completas clamando piedad mientras que él nada puede hacer más que derramar una miserable lágrima en su nombre.
Pero, ¿qué pasa si, por ciertas circunstancias cósmicas, terminas dando vueltas sin rumbo en el espacio/tiempo, abriendo brechas interdimensionales en las que puedes tomar una increíble decisión y cambiar el destino de toda la existencia?
La lucha contra la luz y la oscuridad repletarían tu mente, de seguro. En tus manos estaría el poder para pasar de ser un simple heraldo bajo el comando de un tirano, al ser que pueda llevar la luz al universo. Sin embargo, pese a ello, no es una decisión fácil de tomar.
Tan solo recordemos la travesía de Thanos y su único fin: equilibrio en el universo, algo muy similar al papel que desarrolla Galactus en Marvel. Si él desapareciera, es seguro que civilizaciones completas prosperarían y con ello, no dando abasto sus propios planetas, comenzarían a viajar y tarde o temprano estallarían guerras interplanetarias por los recursos. Si bien quizá la forma no es de lo más… cómo decirlo… “pacífica”, si es una forma válida para mantener un equilibrio.
Pero Silver Surfer, ¿podría tomar en sus manos la decisión de acabar todo antes de que siquiera comience? Esto, a grandes rasgos, es lo que prima en la maravillosa historia de Donny Cates, quien nos muestra al ya conocido Norrin Rad (Silver Surfer) envuelto en un increíble viaje lleno de difíciles decisiones, imponentes enemigos y en la búsqueda de su tan anhelada redención.
El cómic dibujando de manera extraordinaria gracias al grande, al único, al psicodélico Tradd Moore, nos lleva de la mano a vivir una experiencia sin igual. Si bien no estoy muy a favor del consumo de estupefacientes o sustancias alucinógenas, créanme que cuando les digo que leer este número en un estado alterado, podría, quizás, aumentar considerablemente la experiencia.
Y por qué digo esto. Porque… o sea, más allá del guion y su trama interesante, el dibujo de Tradd More y los colores de Dave Stewart son una pasada. Nos entregan un trabajo realmente alucinante, como pocos vistos. El estilo pop, colores saturados, figuras orgánicas, primeros planos detalladísimos y la profundidad de los universos que vamos presenciando, son fascinantemente envolventes.
Cuando digo que volverás a revisitar una y otra vez las páginas de este cómic tan sólo para ver su arte, tómalo como una premonición, porque seguramente se cumplirá.
Retomando un poco lo que se nos presenta, encontramos a Silver Surfer tras los eventos ocurridos en Guardianes de la Galaxia Vol. 01 (también de Cates) donde, a modo de ultra resumen, termina envuelto en un vórtice temporal luchando contra una oscuridad que lentamente lo va consumiendo todo.
Es entonces que, dentro de este viaje, al parecer sin retorno, acaba en un recóndito planeta cubierto de oscuridad y custodiado por tres dudosos dioses, quienes celosamente resguardan una gran puerta tras la cual se encuentra el dios de la oscuridad: Knull.
El enfrentamiento es inevitable. Norrin está debilitado, pero no por ello menos peligroso. La batalla comienza, ambos dan todo de sí, sin embargo, Silver Surfer se ve consumido, poco a poco, por la oscuridad. ¿Es este el fin de Norrin?
Acompaña a Silver Surfer en este impresionante relato a través de las diferentes eras en donde seremos testigos de Ego, el planeta viviente, en su estado más joven y puro; también habrá una aparición estelar de Galan (¡a que no adivinan quién es!), y un eterno recorrido por las coloridas y fluidas páginas de estas 5 grapas recopiladas en formato prestigio por Panini.
Como comentario adicional: léanlo dos, tres o hasta cuatro veces para lograr tener un mayor entendimiento. En mi primera lectura NO ENTENDÍ ABSOLUTAMENTE NADA, más allá de apreciar locamente el arte. Sin embargo, en una segunda relectura, fui atando cabos y poco a poco la luz comenzó a brillar.
Punto a favor (o en contra): recomiendo seguir la etapa de Cates con los simbiontes y en Guardianes de la Galaxia para enriquecer aún más esta lectura.
Recuerden que pueden conseguirlo en Tiendapanini.cl a un valor de $9.990, una ganga.