La posada de los objetos perdidos: La última opción de recuperar lo que no supimos cuidar

Revisamos el manga de Hozumi, La posada de los objetos perdidos, una historia que nos sumerge en la búsqueda de lo importante de nuestra vida

Escrito por FanoPetrikov

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Nadie sabe con exactitud qué es lo que nos sucede posterior a morir; bajo esta afirmación podemos encontrar diferentes teorías y creencias alrededor del mundo, que son consuelo para los adeptos y que, de alguna manera, logran entregar tranquilidad al más allá.

Independiente de cual pueda ser cierta o no, todas concuerdan que existe un lugar llamado “el limbo”, centro de los mundos donde nuestras almas pueden estancarse o incluso retroceder, dependiendo de lo hecho y lo pendiente. Y es previo a este plano, donde nos encontramos con lo que nos convoca, la posada de los objetos perdidos.

Sinopsis

En medio de un bosque, se encuentra la posada de los objetos perdidos, una casona de la época medieval japonesa, donde se recibe a las almas que han partido con el fin de ayudarlas a encontrar lo que han perdido.

Guiadas por el personal de la posada, el recinto alberga muchas habitaciones para cada uno de los que ahí están. Algunas de las características del recinto son: las personas que se demoran en encontrar su objeto perdido se vuelven parte del personal, los vivos no tienen permitido pisar la posada, nadie la abandona sin haber encontrado lo que buscan, y por último, que la estación del año alrededor de la posada varía según la estación de muerte de la última alma llegada.

Para el trabajo de recolección de almas en búsqueda de objetos, encontramos a Matsuura, un empleado del que a medida que la historia avanza, se irá develando más su historia. Mientras que, por encargada de la pensión, encontraremos a la adolescente Saki Terashima, quien dentro de la casona usa sus poderes de pitonisa para ayudar a los demás.

Análisis y opinión

La historia se divide en tres tomos que están muy bien pensados. El primero cuenta con relatos auto conclusivos que transcurren dentro de la misma posada, mientras que el segundo se focaliza en las historias de sus empleados, además de dejar el tema abierto para el tercer tomo. Por último, su entrega final nos muestra la historia de la dueña de la posada.

Esto permite de alguna manera que su lectura sea entretenida, fluida y rápida. No es una historia que se vuelve tediosa ni mucho menos. Al tener una división por tomo, no es difícil hacerlos disfrutables. Además, su historia tampoco es tan compleja como puede parecer.

Su mensaje es simple: lograr despedirnos de este mundo sin que nada haya quedado pendiente, lo que las cosas que uno pierde en su vida. Objetos, personas, lugares o sentimientos, son los diferentes objetivos de búsqueda dentro de la historia.

Aún así, estos relatos y lo demás, ocurren sobre un eje en común más importante y que, por razón obvia, se resuelve en el último tomo. Eso se ve apoyado bastante por el suspenso que aplica la historia en general.

Toda la trama, a pesar de focalizarse en personajes en específico, está cubierta de misterio y suspenso, no solo por lo mágico del lugar, sino que también por las intrigas que genera su protagonista, una persona misteriosa de la que no se sabe mucho. Otra raya para la suma es que su protagonista no recuerda nada, su memoria ha sido eliminada y no sabe quién era ni qué busca, a diferencias de las demás almas, quienes recuerdan su vida.

El eje central de la historia es ese, su protagonista y una melancólica historia de amor. Nuevamente nos encontramos con este recurso de que el amor puede lograrlo todo, y en este caso es la capacidad de trascender sobre la muerte a modo de dolor o goce.

Últimas palabras

Respecto a su dibujo, simple y sencillo, me agrada en el sentido de que me recuerda al manga setentero, pero incluye aspectos totalmente manuales que le dan un toque del shojo actual. Aún así, debo hacer crítica a la neutralidad de dibujo en sus personajes, a rato era difícil diferenciarlos, pero de todas formas es algo totalmente segundario.

En cuanto a la edición de el camino de la lechita Milky Way, como siempre, una linda sobre cubierta en tonalidad mate, el tamaño tankobon al que nos tiene siempre acostumbrado, de bajos modismos españoles y de hoja blanca que no se trasluce, dándole una excelente calidad a todas sus páginas.

A modo personal, me gustó bastante la historia. Como dije anteriormente, es ligera, son tres tomos que no nos llevaría más de una hora y media o dos horas leer, y que además invita a reflexionar la importancia de las cosas y sistemas que hoy rodean nuestras vidas, lo importante que es reconciliarse con los demás, ser misericordiosos con nosotros mismos y, por último, tener la consideración de que nunca sabremos cuándo puede ser el final.