No siempre las novelas que tienen como ambientación épocas mas antiguas son pesadas de leer. Desde clásicos a novelas juveniles, se han mostrado diversas historias de aventuras, dramas, cómicas, etc. que han atraído a diversos públicos y que son interesantes de leer.
Una de esas novelas es La Guía del Caballero para el Vicio y la Virtud, el segundo libro escrito por Mackenzi Lee en el año 2017. Teniendo una trilogía, entre ellos: La guía de la Dama para las Enaguas y la Piratería y The Nobleman’s guide to Scandal and Shipwrecks, el cual aun no se ha traducido.
Lee es escritora de libros para niños y libros juveniles donde habla de variados temas actuales. Este se centra en la época victoriana y en los tabúes de dicha época, que varían desde la homosexualidad, hasta la realidad de las mujeres.
Una aventura en la Europa victoriana
Esta es la odisea de Henry Montague, más conocido como Monty. Un joven británico en la época victoriana que tiene un viaje planificado conocido como El Gran Tour. El viaje consta de visitar varios países en Europa, siendo su objetivo beber alcohol, gastar dinero en apuestas y estar con su mejor amigo Percy antes de que se vaya a Holanda a estudiar leyes. Además de dejar a su hermana Felicity en un colegio de señoritas en el camino. O al menos eso es lo que cree Monty que será el viaje.
Su padre, quien constantemente le dice lo inútil que es, decide enviar con los jóvenes un guía. El cual tendrá que enseñar las distintas ciudades europeas, y de vigilar a Monty para que aprenda a comportarse. Llegando a amenazar a su hijo para que no haga tonterías durante el viaje y no malgaste el dinero que está dispuesto a brindarle.
Sin embargo, por diferentes circunstancias, y por culpa del mismo Monty, las cosas empeoran bastante. En una de las fiestas en Francia, Monty roba una pequeña caja que parece insignificante, pero que termina metiendo en problemas a todo el grupo. Mucho más a los tres jóvenes que pierden la ruta de su viaje.
Monty deberá aprender a escuchar a los demás y a aprender de sus acompañantes para poder seguirles el paso y, de esa manera, salir en una pieza del lio en que los metió.
Monty como protagonista
Empecemos con nuestro no tan simpático protagonista. Monty tiene las todas las cualidades de ser un bueno para nada que derrocha el dinero en alcohol y apuestas, además de coquetear con todo lo que se le cruce, tanto mujeres como hombres que llamen su atención. Y a pesar de ser parte de la comedia del libro, es molesto que no se dé cuenta del daño que le hace a otras personas por su egoísmo.
Sin embargo, y aunque el personaje en un principio solo parece un niño mimado, es necesario entender sus motivaciones para tales actos. Siendo bisexual, Monty fue expulsado de la escuela al ser acusado de forzar a un chico a besarlo, aunque no fuera cierto. Esto le hizo recibir abusos y golpes de parte de su padre al descubrir este incidente. De manera que su padre lo denigra y lo envía a este viaje con el propósito de que se comporte como él desea.
Por esto, Henry termina no solo frustrado por sentirse atraído tanto a mujeres como a hombres, sino que también culpable. Se encasilla en su propio mundo sin querer saber nada del resto o decirles algo respecto a sus sentimientos. Ni siquiera de su hermana o en Percy, su mejor amigo y el chico del cual está enamorado.
Y aunque muchas veces nuestro protagonista no solo peca de egoísta, sino de no saber reaccionar en momentos cruciales, lo cual puede llegar a desesperar un poco al lector, Monty no es un mal personaje. Tanto sus actitudes egoístas como la razón de sus acciones son entendibles, mas no perdonables.
Lo que lo lleva a ser un buen personaje es su cambio de actitud, al darse cuenta de que sus acciones tienen consecuencias en las personas que le importan, en especial a Percy. Llegando a un buen desenlace en donde puede confiar en los demás y rehacer su vida sin las presiones de su padre.
Percy y Felicity
Los dos acompañantes de Monty tienen más relevancia de la que parece. En especial porque son quienes influyen al protagonista en su cambio.
Por un lado está Percy, el interés romántico, quien de por sí ya tiene varios problemas en su vida particular. Siendo un hombre libre de color en una sociedad donde los negros aún eran esclavos o sirvientes, muchos de los comentarios de personajes muy secundarios hacia él tienen que ver con su color de piel. No es de extrañar encontrar bastantes comentarios racistas hacia él.
De los tres personajes principales, Percy es hasta el momento uno de los más sensatos dentro de la historia. Siendo siempre empático con Henry y los problemas que le atormentan, es lógico que se sienta mal cuando este no presta atención a sus sentimientos o a sus convicciones. Percy termina ocultándole cosas importantes también ya que no sabe cómo el protagonista reaccionaría a ellas, siendo esta la motivación para la evolución del protagonista.
Felicity por otra parte también sufre por la insensatez de su hermano. Se nos da a entender que ella desea ser doctora y llegar un día a estudiar medicina, una carrera que en la época correspondía solo a hombres. Y aunque salva a sus acompañantes en más de una ocasión y es de gran ayuda en varios momentos, tiene un aire de enojo cuando habla con su hermano.
En muchos momentos de la historia, Felicity no solo trata mal a Monty, sino que le trata de estúpido y bueno para nada. Esto en parte se debe a los problemas que causo Monty al ser expulsado y a los problemas que da ahora. Por otra parte, también se debe a la impotencia que le da el hecho que su hermano desperdiciara la oportunidad de tener una educación completa. Felicity es enviada con ellos para ir a una escuela de señoritas, para aprender a ser buena esposa y señora de casa, y no lo que a ella le interesa.
Sin embargo, una vez que ambos hermanos comienzan a abrirse y a hablar de sus inseguridades y dilemas, su relación comienza a hacerse más fuerte. Con las mismas discusiones de hermanos, pero comprendiendo los problemas y sentimientos del otro, lo cual es muy bonito de ver.
Conclusión
Este libro fue toda una experiencia. Es muy entretenido y sencillo de leer a pesar de la complejidad de los personajes principales. Se nota mucho cariño en este libro, especialmente por la información que se nos da al final. En donde nos explican cada uno de los temas centrales de la historia y su definición en la época victoriana. Y que la libertad creativa de la novela se adapte al contexto histórico de la misma, hace que el libro sea disfrutable.
Sin embargo, y a pesar de que Monty es un buen personaje, no fue de mi agrado los primeros capítulos del libro. El egoísmo que presenta en esos capítulos, que no se diera cuenta de sus acciones pueden perjudicar tanto a sus conocidos como a él, me frustraba más de lo que me hacía reír. Y aunque sentía empatía por él, me costaba un poco sentirla en la mitad de su evolución.
Esto no le quitó encanto a la historia, y, por el contrario, la aventura me encantó de principio a fin. Es un libro que recomiendo mucho para pasar un buen rato.