¿Qué tal comiquer@? En esta oportunidad les traemos un pequeño análisis de la secuela de una de las sagas iconos de la ya jubilada PS1 (si, si tienes más de 30 dolió), hablamos del carismático marsupial Crash Bandicoot.
Crash, es quizás uno de los personajes más recordados en el mundo de los videojuegos. Desde su salida en el año 1996 (si, lo sé, sigue doliendo el carnet) de la mano de la gran Naughty Dog, el marsupial girador se ganó un lugar en la industria y en nuestros corazones. Con una mecánica de plataformas y un gran sentido del humor nuestro particular héroe protagonizó una trilogía que no dejó indiferente a nadie, con grandes momentos y niveles con los que el género de plataforma tendrá que luchar siempre.
Luego de esto tenemos un claro ejemplo de cómo la industria trató (y vaya que lo intentó) de estrujar a nuestro querido marsupial hasta el último peso, dándonos entregas de una dudosa calidad, tal vez no en el aspecto técnico, pero sí en el alma de la saga. Si eres gamer sabes de lo que hablo. Aclaro en este punto que dejo fuera de esta apreciación a Crash Bash y a CTR, ¡Joyas!
Lamentablemente, no fue hasta la octava generación que el carismático Crash volvió en gloria y majestad, con una continuación argumental que conecta directamente con la trilogía original, lo cual deja claro con hilarante guion. Con un gameplay que se siente como un plataformero de los crudos, una estética que te pega en la nostalgia y una dificultad que, personalmente, me ha hecho pasarlo pésimo/entretenido.
Historia
Tras los eventos de Crash Bandicoot 3: Warped, los villanos Uka Uka, Neo Cortex y N. Tropy pasan su tiempo buscando la forma como escapar de su prisión. Finalmente es la máscara Uka Uka quien logra rasgar el espacio/tiempo desmayándose en el proceso. Y como grandes villanos, Neo y N.Tropy lo abandonan embarcándose en la misión de apoderarse del multiverso y las líneas temporales.
Acto seguido, Aku Aku (la máscara buena) siente una perturbación en la fuerza y advierte a Coco y Crash que deben ir a la cima de la Isla N. Sanity para encontrar a una de las cuatro máscaras cuánticas, la paranoica Lani-Loli.
Lani al ver una grieta espacio/tiempo deduce que hay problemas, ya que las máscaras solo aparecerían si hay problemas, lo que lleva a los hermanos Coco y Crash Bandicoot a seguirle a través del multiverso para encontrar a las otras máscaras cuánticas y, claramente, salvar el mundo, mundos, universos, ustedes entienden.
Jugabilidad
Esta nueva entrega nos trae de vuelta las clásicas mecánicas de recoger wumbas (las cuales ya no salen volando si giras), enfrentar enemigos girando, saltando y aplastando, escapar de algo gigante mientras el escenario se empecina en llevarte a una trampa mortal o a elegir entre vivir o esa ridícula caja en medio del acantilado, destruir cajas, muchas cajas, pero, por, sobre todo, mucha, MUCHA TNT Y NITRO.
El estudio Toys for Bob, responsables de esta nueva aventura, logra introducir nuevas mecánicas, las cuales se sientes muy naturales y acorde a todo el mundo de caos y locura que rodea al juego, como lo son las cuatro mascaras cuánticas, las cuales serán el eje fundamental para que nuestros marsupiales logren avanzar por los distintos niveles.
Si, dije LOS marsupiales, Coco vuelve a la entrega como personaje jugable y puedes elegir libremente entre ambos Bandicoots para para jugar (los puedes cambiar en cualquier momento). Hablando de personajes, el juego también incorpora otros personajes jugables, pero eso te toca descubrirlo a ti, ya que entran en la categoría de Spoiler y no quiero problemas.
Otro aspecto considerable es como supieron conocer a su publico objetivo, ya que existe una gran, GRAN, cantidad skins desbloqueables en el juego (desbloqueables no DLC, a ti te hablo EA).
Porque todos quienes venimos de los juegos de antaño disfrutamos con el desbloquear cosas y sentir que somos recompensados por la absurda cantidad de horas que le dedicamos a cada entrega.
A modo de conclusión, Crash Bandicoot 4: It´s about time es un gran juego, el cual logra destacar más allá del cariño a la saga y el golpe a la nostalgia que nos da el sentarnos a controlar a un tazmania con jeans.
Es un juego que supo envejecer con la saga y sus jugadores, dándonos a los jóvenes de espíritu un juego para disfrutar entre tanto AAA competitivo e indie imposible de pasar.
Conclusión
A modo personal, me gustó el apartado grafico y la esencia de plataformero que trae tatuado, pero uno de sus puntos altos (que para otros puede ser el bajo) es su dificultad, la cual lo hace una experiencia de juego con mucho ensayo y error, en la cual tu paciencia será puesta a prueba, no como un souls, pero ya me entenderás.
El juego esta disponible en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X y S, Nintendo Switch y PC
Esto fue todo por esta oportunidad Comiquer@, espero hayas disfrutado este pequeño análisis, nos leemos en una siguiente oportunidad!