Chiloé Zombi: Acción, muertes y muchísima sangre

Revisamos el cuarto libro de temática zombi de Áurea ediciones, Chiloé Zombi: Archipiélago muerto, segunda novela R, J. Paredes.

Escrito por Muerto

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Sorprendentemente, los zombis han sido los monstruos menos trabajados a lo largo de historia de las letras chilenas. Pero en la actualidad, sin dudas han logrado ganarse su merecido espacio. Por fin los zombis han logrado salir de sus tumbas e infectar la imaginación los autores chilenos.

Clara prueba de ello sería Chiloé Zombi: Archipiélago muerto, la segunda novela de R. J. Paredes, autor que hasta el momento ha mostrado inclinación hacia el terror.

Al igual que La orden de los mares (la primera novela del autor que fue publicada por la editorial Aguja Literaria ), Chiloé Zombi ocurre al sur de Chile, en aquella mítica isla repleta de supersticiones y bellos paisajes.

Disponible para su venta en el sitio web de Áurea Ediciones

Esta novela cuenta con un total de 170 páginas que están divididas a lo largo de 14 intensos y breves capítulos, que llevan al lector a recorrer (o más bien a huir) distintas zonas del archipiélago. Es la segunda novela del autor y el cuarto hijo zombi de Áurea ediciones.

Argumento

La novela de R. J. Paredes cuenta la historia de un horrendo desastre que ocurrió en el archipiélago de Chiloé, el cual conocemos gracias a unas cintas que son escuchadas por un grupo de agentes del gobierno que yacen en una especie de instalación secreta de la que no se dan mayores detalles. Al parecer, el jefe quiere averiguar qué fue lo que realmente pasó en ese lugar y esta es la única forma de saberlo con exactitud.

Por medio de estas cintas (tal como si se tratase de un found footage) conocemos la historia de Emilio, un itinerante profesor rural de Chiloé que está a puertas de comenzar un nuevo año escolar. Él vive en una cabaña junto a Natalia, su queridísima esposa, el amor de su vida y la futura madre del hijo que está en camino.

Las clases están por comenzar y tanto Emilio como Natalia, quien también es profesora, son invitados a la reunión anual de docentes antes del inicio del año escolar. Sin embargo, la mujer prefiere quedarse a dormir mientras su marido asiste a la reunión. En el camino Emilio se sube al auto de Rayén, colega de ambos y mejor amiga de Natalia, para luego ir al casino donde se llevará a cabo la reunión. En el casino se reunirán con sus compañeros de trabajo, autoridades, pero por sobre todo con el pajarito nuevo: Vicente.

Todo va bien. Discursos por aquí, por allá, que la charla, que los bocadillos, todo parecer ir bien. No obstante, en determinado momento, mientras alguien está en el podio dando sus palabras de motivación, uno de los profesores comienza a actuar raro. Se tambalea y, de un momento al otro, se abalanza sobre otro profesor que está a su lado y le entierra sus sus dientes en la piel. Rasga su garganta y todo se transforma en caos. Gritos, vómitos y lágrimas llenan la habitación a medida que más y más invitados empiezan a ser devorados brutalmente.

Emilio, Rayén y Vicente tendrán que encontrar la forma de escapar de aquel lugar. Tendrán que luchar por sus vidas… y por las que vienen en camino.

Fortalezas

Sin lugar a dudas las principales características que hacen destacar a Chiloé Zombi son: la acción y las grandes, exuberantes y desquiciadas cantidades se sangre, vómito e intestinos que escurren a través de las 170 páginas. Es más, basta con ver la portada para ver que encontraremos dentro del libro.

Ilustración hecha por José Canales

En cuanto a la acción se puede decir que es un libro dinámico con muchas escenas de combates, carreras y persecuciones. Siempre está pasando algo, en todo momento los personajes se están moviendo e intentado huir de los zombis. Hay un montón de peleas tanto de humanos vs zombis como humanos vs humanos.

El autor construye la tensión necesaria y relata estas secuencias de manera hábil e ilustrativa, realmente logrando dar con las imágenes exactas para que el lector pueda imaginarse lo que lo que ocurre en cada momento. Estas escenas son las que más logran llamar la atención, pues una vez que comienzan no se puede parar de leer, ya que, de hacerlo, se pierde el hilo y la emoción.

En compañía de lo anterior van las vísceras y las sangre. Al tratarse de zombis, el gore era algo que sin dudas no podía faltar. Quizás este es el mejor aspecto de la novela puesto que en ningún momento se dejan de dar estos mórbidos detalles que tanto le gustan a los amantes del terror. Chiloé Zombi es tan crudo, tan grotesco y explícito que casi se alcanza a palpar lo que se está leyendo, a percibir los aromas y sentirse cubierto de sangre. Este punto dejará totalmente satisfechos a los fanáticos de la sangre, ya que cada una de las descripciones del autor permiten otorgarle relieves y texturas a lo leído.

Punto débil

De manera objetiva, el único punto débil que se podría señalar de la novela sería que cerca del final comienza a desinflarse un poco. Mas no en el sentido de que empeora o algo similar. Sino que, llegado a un punto, los acontecimientos comienzan a ocurrir demasiado rápido. Si consideramos que la novela de por sí ya es rápida, ni siquiera da el tiempo para procesar lo que sucede.

Casi pareciera que el autor tuviera miedo de que los personajes se le fueran de las manos y tratara de que llegar al clímax antes de que estos empezaran a desbeberlo y se salieran del guion.

Opinión personal

Aunque en un principio me costó conectar con la historia y sentir empatía con los personajes, a medida que fui avanzando, cada vez sentía más curiosidad por lo que iba leyendo. Luego de las primeras 20 páginas, rápidamente me sentí uno más en el grupo de profesores que luchaba por sobrevivir. Empecé a sentir sus deseos de escapar, de encontrar un lugar seguro entre tanto caos y muerte.

La lectura es muy rápida, constantemente van ocurriendo cosas y no se anda con rodeos. La novela va directo al hueso, a la sangre, a la carne podrida y las cuencas vacías. Me encantó lo visual que era porque me permitía imaginármelo todo como si estuviera viendo una película Z.

Como digo, el único pero que encontré fue que el final lo sentí un poco abrupto. En un momento pasó X cosa, luego esto y fin. No digo que el final sea malo, es coherente y verosímil. Solo digo que quizás pudo ser un tanto más paulatino. Sin embargo, no por ello es un mal libro. Todo el resto lo compensa al punto de que volvería a leerlo solamente para ver los detalles e indicios que quizás pasé por alto.