Barrio Lejano: volver a ser joven es posible

Barrio Lejano es un manga seinen donde se narra la historia de un hombre adulto que vuelve a vivir como adolescente por acto de magia.

Escrito por Augusto

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En 1998, el fallecido autor Jirô Taniguchi (1947-2017) publicó Barrio Lejano, un manga de 16 capítulos perteneciente al género seinen con una historia enfocada en el drama, pero incluyendo algunos toques de comedia.

Es difícil encontrar una narración tan especial como la de esta obra. De partida, el argumento es motivo suficiente para sentirse enganchado.

Hiroshi Nakahara es un hombre cercano a los 50 años de edad, padre de familia y dedicado a un trabajo que le obliga a viajar de una ciudad a otra, sin llevar una vida tranquila junto a los suyos.

Nakahara en uno de sus viajes de trabajo

Un día, en medio de un viaje en tren, Nakahara se detiene en el pueblo que lo vio crecer cuando era adolescente, allí donde vivió junto a sus padres y debía movilizarse a diario para ir a la escuela. El protagonista llega hasta el cementerio del poblado, donde está la tumba de su madre y, siendo víctima del cansancio, se duerme encima del sepulcro.

Al despertar, ocurre el hecho que gatilla esta historia inolvidable: Nakahara viaja en el tiempo para retornar a la vida que tenía cuando era un muchacho. Pero lo mejor de todo es que conserva el recuerdo de toda su biografía y, con ello, la madurez obtenida gracias a la experiencia de los años.

Nakahara vuelve a ser joven

Desde ese momento, habita su antiguo entorno como si de un sueño se tratara, donde tiene la oportunidad de volver a entrar a su casa, abrazar a su madre que habría de fallecer en unos años, pero también de juntarse con su padre, que más tarde abandonaría a su familia, sin que nadie supiera más de su paradero.

El ahora joven Nakahara, intentará conquistar a la chica de sus sueños, una guapa compañera de la escuela. Para conseguirlo, el protagonista aprovecha su habilidad de hombre experimentado para vencer la timidez que nunca le permitió tener una relación con ella.

La belleza de los momentos simples

Barrio Lejano tiene un argumento muy bueno, aunque podría adolecer de un guion donde haya diálogos absurdos o situaciones melodramáticas que nos dejen un mal sabor de boca.

Sin embargo, esto no pasa con la obra de Taniguchi. Al contrario, hay una representación delicada y sutil de ciertos momentos de la vida que son, en apariencia, insignificantes debido a su carácter cotidiano. Pero estos son tratados de una manera tal que evocan una belleza cautivadora, justamente por ser instantes que nunca vuelven a repetirse.

Lo anterior logra transmitir el encanto particular que guardan las vivencias de la juventud, donde las preocupaciones como el trabajo, las cuentas y la familia son todavía desconocidas para un alma inexperta, que sólo quiere hacer amigos y soñar despierto.

El joven protagonista junto a su padre

Pasando al dibujo, que es un aspecto menos gravitante comparado con el guion, pero igual de criticable por tratarse de un cómic, Taniguchi nos convida un trabajo notable.

Los trazos son definidos y los detalles que forman tanto entornos como personajes de Barrio Lejano son limpios, nunca tan recargados como para caer en la exageración que pueda distraer de la historia. Esto consigue que se transmita, sin estorbos, el encanto único que tiene cada suceso revivido por el protagonista durante su viaje en el tiempo.

Sin dudas, una trama ante la cual sólo se debe disfrutar, alabar y luego recomendar al amigo o pariente al que quieras enseñarle una historia que lo cautivará sin importar la edad que tenga (obviamente lo disfrutará mejor una persona entrada en años, como los padres o los abuelos).

Un verdadero clásico

En conclusión, Barrio Lejano es un manga que tiene una historia tan bien contada, un argumento súper atractivo y unos personajes tan verosímiles que, no sólo es una gran obra, sino un clásico absoluto que trasciende su época y la cultura japonesa bajo la cual fue producida.

Esta obra de calidad universal puede ser consumida por cualquier persona del mundo que sueñe con volver a ser joven, aunque sea por un breve momento, que no deben ser pocas.

Mención aparte, hay una adaptación a película live action, llamada Quartier Lointain (2010), dirigida por el belga Sam Garbarski. No está de más darle una oportunidad.