Arrietty y el mundo de los diminutos: Una pequeña aventura de Ghibli.

Studios Ghibli presenta Arrietty y el mundo de los diminutos, inspirada en la novela The Borrowers, y dirigida por Hiromasa Yonebayashi.

Escrito por FanoPetrikov

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Studios Ghibli ha logrado un sello único a lo largo del tiempo, sus películas llegan a conmover hasta las lágrimas a muchos de sus auditores. Historias cargadas de emocionalidad, con silencios repletos de música capaz de conectar el alma, Ghibli sin duda se ha vuelto un clásico dentro de las películas de animación.

Otro de los factores que aportan a la genialidad de Ghibli, es la inspiración que sus directores toman de grandes novelas clásicas, que se focalizan en otorgar al lector un aprendizaje ya sea a través del sufrimiento, la espiritualidad, la magia o la aventura. Conocidos son los casos donde un film del estudio salió desde un libro, como La Tumba de las Luciérnagas de Akiyuki Nosaka, o El Recuerdo de Marnie (When Marnie Was There) de Joan Gale Robinson.

Esta vez la reseña va tomada de la mano con el libro The Borrowers (Los incursores), de Mary Norton. Un libro de fantasía para niños que relata la existencia de pequeños seres humanos que viven bajo una casona inglesa. Estos seres diminutos toman “prestadas” cosas puntuales y poco notorias para poder sobrevivir y acomodar su hogar.

De este libro, Miyazaki se ha inspirado desde hace 40 años atrás, para recién sacar en el 2010 un guion precioso, que, bajo la dirección del joven Hiromasa Yonebayashi, llegaría a las pantallas como Karisgurashi No Arietti, o en su traducción al latino, Arrietty y el mundo de los diminutos. (También se le conoce como El Mundo Secreto de Arrietty).

Sinopsis

Arrietty es una diminuta que vive con su padre y su madre bajo una mansión campestre en algún lugar de Japón. La casa solo es cuidada por la hija directa del dueño y por su empleada, Haru. Los diminutos o borrowers, son siempre precavidos en no ser vistos por los humanos, ya que dentro de su clan se les considera peligrosos.

Junto con esto, la familia de Arrietty es- al parecer- la última que queda de ellos, y por ende, procuran seguir esta regla con severidad. Un día llega a la casa Sho. El joven, sobrino de la actual dueña, se retira de la ciudad a esta casona en busca de la tranquilidad que el lugar le puede otorgar, todo esto debido a una enfermedad cardíaca que lo obliga a tener que llevar una vida pacífica. Al llegar a la casa, Sho, que está al cuidado de Haru, logra divisar a Arrietty entre las hierbas del jardín, sin mencionarle palabra alguna a nadie.

Al transcurrir de la película, podemos apreciar que Sho sabe de la existencia de gente diminuta por los relatos que su madre y su tía le contaron; Haru también lo sabe, por lo que se obsesiona con atraparlos. Dentro de la habitación de Sho, se encuentra una casa de muñecas hecha a mano y totalmente funcional. Según su tía, fue hecha por su padre para cuando los diminutos se decidieran a vivir con ellos.

Arrietty, en misión con su padre, vuelve a ser vista por Sho, quien sin mostrar sorpresa, consigue, a lo largo de la película, hacer buenas migas con la diminuta, comenzando a verse a escondidas.

Sho se nota claramente enamorado de Arrietty, al tiempo que esta “amistad” avanza peligrosamente bajo la mirada de Haru, quien al dar con los diminutos busca capturarlos y fumigarlos. Esto obliga a la familia de Arrietty a mudarse de casa, buscando un lugar donde poder vivir en paz y dejando a Sho atrás.

Análisis y comentarios

Lo primero a destacar dentro de la película es el constante uso del verde natural en la paleta de colores. La variación de tonalidades de verdes, cafés y amarillos es bastante insistente, trasmitiendo visualmente una sensación de calma y atención. De alguna manera, los lugares habitados dentro de la película están decorados y matizados por la naturaleza, dejando entrever un concepto aún mayor a la trama: la grandeza de la naturaleza, por sobre todas las cosas.

Otro argumento “técnico” a destacar de la película es su sonido y música. Si bien todas las películas de Ghibli son súper pulcras en cuanto a producción se trata, en Arrietty nos situamos dentro de un área de climas variables y con escenas que ocurren usualmente al aire libre. Sonidos como la lluvia sobre el pasto o el techo, el viento que mueve las hojas y los pájaros a la distancia, son envolventes.

En cuanto a la música, Ghibli pasó de Joe Hisashi, clásico compositor del estudio en películas como El Viaje de Chihiro o La Princesa Mononoke, a Cécile Corbel (disponible en Spotify), una cantautora francesa, quien había hecho llegar a las manos de Miyazaki canciones compuestas en inspiración de las películas Ghibli.

La música que compone e interpreta Cécile tiene un aire de aventura mezclado con un sonido medieval. El uso del arpa, el tambor y el tin whistle, permiten que para el espectador acciones como escalar una reja por un acantilado, correr entre el pasto, por un bosque y bajo lluvia durante una tormenta tengan un toque épico. Además, hay con considerar que Cécile se encargó tanto de la interpretación en el idioma original, como en inglés y francés.

Arrietty y el mundo de los diminutos trasmite una historia preciosa, aventuresca, cargada de entretención, con una excelente estimulación nostálgica de las cosas que ya no están.

Arrietty piensa que está sola en el mundo con su familia, hasta que ve a un salvaje diminuto, quien los ayuda a mudarse. En una parte de la película, tiene un diálogo con Sho respecto a cómo las cosas en el mundo van desapareciendo, las especies, las personas y las emociones.

Al final, nos encontramos con un mensaje mixto; por un lado, el enfrentar el miedo a lo desconocido, considerando que no todo lo desconocido es malo, al menos en cuanto a relacionarse con los humanos refiere. Y por el otro, la idea de que donde tu vida se ve limitada por los demás, ahí no hay que quedarse.

Hermosa película de parte de Ghibli, excelente guion de Miyazaki y preciosa primera producción de Hiromasa. RECOMENDADÍSIMA.

Como dato: Ghibli no ha sido el único en hacer su propia adaptación e interpretación de la novela de Mary Norton. Hay otras series y películas inspiradas en el mismo, siendo la más conocida Mis Pequeños Inquilinos, del año 1997, protagonizada por John Goodman (Los Picapiedras, Las Locuras del Emperador, Monster Inc., etc) y dirigida por Peter Hewitt (Garfield, Zum, etc.).