Han pasado muchos años desde la creación de aquellos personajes ficticios de la época dorada de los cómics, aquellos héroes simples e idealistas. El mundo ha cambiado, vivimos en tiempos muy locos, llenos de tragedias, pero también de avances y frente a todo esto aún tenemos a uno de esos personajes con nosotros, al héroe de héroes: Superman.
Pero en un mundo que ha avanzado, que se ha vuelto más cínico y consciente de sus injusticias, ¿puede un superhéroe ‘’anticuado’’ como Superman seguir existiendo? ¿o debería cambiar sus ideales para encajar con este mundo? ¿Cómo se siente él con respecto a los populares antihéroes que se han creado durante las últimas décadas?
Una posible respuesta
“¿Qué tiene de divertido la libertad, la justicia y el estilo de vida americano?” es el título del número 775 de Action Comics y creo que la historia dentro del mismo contiene la respuesta que buscamos. Escrito por Joe Kelly, con dibujos de Doug Mahnke y Lee Bermejo, en él se nos presenta a la Elite, un grupo de personajes extremadamente poderosos que detienen amenazas y conflictos de la manera más drástica posible: asesinando a todos los responsables.
La Elite como concepto hace una clara referencia a The Authority, un grupo de superhéroes que venían del título homónimo y se caracterizaban por realizar ese tipo de acciones cuestionables (sobre todo después de sus primeros números). Los de la Elite eran liderados por Manchester Black, un británico con poderes telepáticos. Lo que busca esta historia es que Superman se enfrente a estos anti-héroes, los cuales no solo están recibiendo apoyo del público, sino que son admirados por algunos niños, pero esto va más allá de un simple combate físico convirtiéndose en un enfrentamiento de ideas, uno que nos dirá si realmente los ideales de Superman son obsoletos.
La semilla de la duda
A lo largo de toda la historia se cuestionan tanto los métodos de la Elite como los de Superman, dejando en claro que el público considera a Superman algo anticuado y menos efectivo con respecto al cómo actúa la Elite, pero siempre evaden el tema de cuántas vidas se perdieron, de cuantas personas fueron sacrificadas por los actos de ellos. Tan fuerte es la opinión del público con respecto a estos nuevos héroes que el propio Superman se cuestiona durante la historia si el mundo realmente ha cambiado, si realmente ya no acepta su modo de manejar las cosas. ¿será que el mundo lo ve todo gris? ¿será que el mundo necesita tirar su moralidad cuando las cosas se ponen difíciles? ¿será que el mundo ya no necesita a su superhombre caído del cielo para salvarlos? ¿debemos siquiera creer en un superhombre?
Todo esto se responde en el enfrentamiento final entre la Elite y el hombre de acero, en el que Manchester Black revela su verdadera naturaleza, pues estos héroes modernos que se alejan del sueño idealista de Superman realmente no prometen algo mejor que lo que él entrega, alegando que los métodos de Superman no garantizaban seguridad, pero los suyos tampoco, porque ellos (como se muestra cuando envían su manifiesto al mundo) se ponen por encima del resto, dicen que el que tiene el poder hace las reglas, en resumen, no están entregando un mundo más seguro, sino uno dominado por ellos y su brújula moral retorcida, un mundo regido por el miedo, el miedo a que este grupo de enfermos pueda decidir hacer lo que quieran, el miedo de quizás acabar entre los escombros de una de sus brutas batalladas en donde claramente no se preocupan por el público o el daño colateral.
Cuando la Elite cree haber derrotado a Superman, este regresa, finge haber perdido su brújula moral y también finge haber asesinado brutalmente a todos los miembros de la Elite, dejando a Black como el único sobreviviente, el cual (aterrado) dice como todo el mundo vio lo que hizo, porque el combate estaba siendo grabado y transmitido por todo el planeta, y cómo todos vieron su sueño morir.
Con esto, Superman revela que todo fue un acto creado para que la gente lo viera todo, viera la fealdad, la violencia y la desesperación de este escenario, y esa es la verdad, cuando preguntamos al inicio si necesitábamos creer en un superhombre no nos referíamos a alguien con super poderes, nos referíamos a una persona que es extraordinaria porque ve toda la maldad dentro del mundo, pero aun así decide mantenerse firme y correcto, y ese es Superman.
El sueño sigue vivo
A la gente le gusta asumir que Superman no mata o no toma decisiones moralmente cuestionables porque es alguien anticuado o estúpido, pero eso no podría ser más falso, el mundo efectivamente ha evolucionado y, aunque algunos no lo crean, Superman también. Él ha contemplado todas estas alternativas extremas, ha pensado al respecto…y decidió no tomarlas, decidió no ir por el camino fácil. Todo esto contrasta perfectamente con la Elite, quienes vieron que el mundo se puso feo y violento así que, en vez de resistir, decidieron volverse feos y violentos también, por eso Superman finge haber perdido su brújula moral, para que ellos y todo el mundo vieran lo terrible que realmente es, lo terrible que es esa alternativa.
Action Comics numero 775 nos demuestra que, si bien es fácil ver lo que está pasando allá afuera en el mundo, ver las tragedias y los actos violentos que se han cometido, también se nos es difícil ver la bondad, la belleza, ver a las personas siendo seres maravillosos, amables y heroicos. Por eso aún necesitamos creer en los superhombres, porque están ahí, solo tenemos que prestar atención y verlos.