El Mentalista: El inicio de una nueva trilogía

Vincent y Mina deben resolver una serie de extraños asesinatos en El Mentalista, el nuevo libro de Camilla Läckberg y Henrik Fexeus

Escrito por White Usagi

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Eran las cuatro de la mañana de un sábado cualquiera cuando terminé de organizar mis notas con respecto al El mentalista, una novela policiaca escrita por Camilla Läckberg y Henrik Fexeus.  Fue allí, en esa pausa de descanso, que fui al refri en busca de una lata de bebida y me di cuenta de que había comprado sin azúcar por error. Me sentí confundido, estaba más que seguro de haber hecho la compra correcta. En mi cabeza, cada fragmento de recuerdo apuntaba a que había tomado las normales, pero allí estaba con la lata cambiada en la mano.

Esa dicotomía entre la realidad y mis recuerdos. Esa audacia de negar, durante un pequeño lapso, los hechos implícitos y aferrarme a mis memorias distorsionadas. Esa es la sensación que me dejó este libro: Una trama que busca ser subestimada a fin de motivar al lector a creer que puede ganarle al libro y resolver el caso antes de tiempo, para dar un giro inesperado… y quizá ligeramente forzado.

Escritores y amigos

Camilla Läckberg es una escritora sueca que se dedica principalmente a las novelas policiacas. Con más de ocho libros publicados y treinta millones de copias vendidas en todo el mundo, logró perfeccionar un estilo narrativo que se alimenta de los grandes maestros del género, pero que experimenta con una mezcla contemporánea. Es conocida por sus giros de tuerca inesperados y tramas bien producidas, pecando de dar tanta importancia a los entornos y los detalles, que a veces sus personajes carecen de trabajo profundo.

Henrik Fexeus es un mentalista sueco en la vida real, escritor, conductor de televisión y columnista en periódicos de su país. Tiene más de catorce libros publicados, la mayoría historias construidas sobre una sólida base de psicología, desarrollo cognitivo y lenguaje corporal. Tuve la oportunidad de leer Este libro te cargará de pilas, donde también es co-autor junto a Catharina Enblad, pero desconozco su trabajo en historias de ficción.

En una entrevista con editorial Planeta, ambos explican cómo fue el proceso de planificación de la obra. A grandes rasgos, todo comenzó con Henrik proponiendo un tema de conversación que de a poco fue adquiriendo más densidad. El intercambio de ideas y experiencias resultó en un complejo universo que planean publicar como una trilogía, siendo El Mentalista el primero de ellos.

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A la izquierda Henrik Fexeus y a la derecha Camilla Läckberg.

Reseña (sin Spoilers)

Una joven es asesinada en un parque de atracciones a las afueras de Estocolmo. Su cuerpo fue encontrado dentro de una caja de mago con espadas que le atravesaron de lado a lado. Pese a que el departamento de policía creó un equipo especial para investigar el caso, la falta de pistas sólidas los llevó a un callejón sin salida.

La detective especial Mina Dabiri, una mujer reservada que sufre de TOC, consigue la autorización de sus supervisores para reclutar a uno de los mentalistas más famosos del país: Vincent Walder. Juntos tendrán que resolver una serie de asesinatos a contra reloj, usando la experiencia de él para desentramar los mensajes escondidos en cada escena del crimen.

Revisando el libro: ¿Impredecible o quemado?

Tal y como se dijo más arriba, Camilla Läckberg ha perfeccionado su propio sistema para crear historias de corte policial. Soy más un fanático que un experto cuando hablamos del género de novela negra y derivados, pero con el tiempo uno es capaz de detectar cierto patrón que se repite; una especie de fórmula mágica: saber cuándo y cómo dar información. Este tipo de tramas depende de mantener cierto nivel de tensión constante sin generar resistencia al sentimiento por parte de lector, o inundar con datos ─muy necesarios al ser de corte investigativo─ que distraigan del camino real.

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Imagen promocional del libro.

En base a lo anterior, El Mentalista cumple con mantener ese delicado equilibrio entre tensión y exposición. La historia sabe cuándo darte información, y siempre con cuidado de no dispararse a los pies, de no revelar pistas que especialmente diseñadas para hacerte decir: wow.

Sin embargo, el libro también añade muchas subtramas que se sienten innecesarias. Se entiende que un libro que inicia una trilogía debe crear cimientos sólidos a fin de que los siguientes títulos sean más fáciles de desarrollar, pero una mala aplicación puede volverse confuso y agotador para los lectores. Y es que, no hablamos de que el libro lleve dos líneas temporales en paralelo que en algún momento de la historia se juntan, sino de la inyección de información que no tiene relación al caso y que no refuerza la personalidad de los personajes.

Asesinatos gráficos pero no grotescos

La escritora no suele recurrir a la descripción gráfica de violencia en sus libros, así que la reacción general de la crítica fue de que El Mentalista es “gore”.  Y aunque los asesinatos en el libro sí se describen con cierto nivel de detalle, no entra ni por asomo en el extremo de lo grotesco. Pero siguen siendo bien recibidos, dando más fluidez a la trama y evitando que la línea de investigación sature al lector.

Se oye un motor que arranca. La hoja de la espada empieza a vibrar y vuelve a avanzar, pero esta vez no se detiene cuando entra en contacto con la pierna. Tuva lanza un alarido cuando le secciona un músculo. La espada penetra todavía más en el tejido muscular, mientras los gritos de Tuva ahogan el ruido del motor. El dolor es inaudito. Explosiones de colores le invaden el campo visual, mientras sus terminaciones nerviosas estallan en llamas. El mundo desaparece y solo queda el dolor. La espada llega al fémur y la vibración de la hoja se trasmite al esqueleto, de tal manera que todo su cuerpo se sacude. Involuntariamente, Tuva vomita sobre sí misma y cubre de vómito la espada ensangrentada, que prosigue su avance inexorable a través del del hueso hasta seccionar del músculo (…)

Primeras páginas del mentalista.

Con respecto al apartado físico: El libro tiene 710 páginas en formato de cuarta menor (23 a 25cm) y cubierta tradicional con solapas. La impresión de las letras es de gran calidad y además existe una versión de tapa dura. Lo pueden encontrar en todas las librerías del país.