Condorito y los archivos secretos de Pepo

En el marco del Noveno Festival Internacional de Animación organizado por la Fundación Chilemonos, se realizó el día de ayer la conferencia online titulada “Condorito y los archivos secretos de Pepo”, a cargo del investigador y curador Claudio Aguilera y el doctor en literatura Pedro Maino.

Desde el 30 de septiembre y hasta el viernes 23 de octubre se estará llevando a cabo el Noveno Festival Internacional de Animación, el cual cuenta con una competencia de cortometrajes y largometrajes divididos en 6 categorías, entre los cuales se encuentra la Competencia Latinoamericana de Cortometrajes Animados, Competencia Latinoamericana de Series Animadas, entre otros.

Cabe destacar que todos los trabajos audiovisuales pertenecientes a este certamen están disponibles para ser vistos de forma online y gratuita a través de la página de Ondamedia. Actualmente se están exhibiendo los cortos correspondientes a la Competencia Latinoamericana de Cortometrajes de Escuela (20 al 23 de Octubre).

A lo largo de estas 4 semanas, se han realizado distintas actividades gratuitas y de forma online, tales como conferencias, masterclass, concursos, entrevistas, paneles, etc. Toda la programación del festival la puedes revisar en el sitio oficial de Chilemonos, haciendo click aquí.

Condorito y los archivos secretos de Pepo

Con una puntualidad que se agradece, a las 19:00 se dio comienzo a la conferencia a cargo de Aguilera y Maino. Una breve introducción por parte de Margarita Cid, de Chilemonos, da pie para que Pedro Maino, en la primera parte de la presentación, de cuenta de la vida de René Ríos Boettiger, mejor conocido como Pepo.

Nacido en Concepción en el año 1911, hijo del médico René Ríos y de Amanda Boettiger, desde niño comenzó a demostrar su gusto por el dibujo, realizando desde temprana edad sus primeros personajes. Pese a sus dotes para el arte, Pepo –persuadido por su padre– entra a estudiar medicina a la Universidad de Concepción, abandonándola al segundo año.

Desde este punto, Maino nos lleva por la vida artística de Pepo, desde sus inicios en 1932 en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, pasando por la revista Topaze y su vínculo con Jorge Délano, revista Pobre Diablo, revista El Pingüino, presentando personajes como Don Rodrigo y Viborita.

Lo interesante de esto es que, Aguilera y Maino tuvieron acceso al archivo personal de la familia Ríos, donde están todos los originales de Pepo, y se muestra en detalle, todo el trabajo del autor del pajarraco más famoso de Latinoamérica.

En la segunda mitad de la conferencia, Claudio Aguilera hace un análisis detallado sobre la evolución del arte de Pepo, mostrando dibujos del artista cuando tenía 11 años, hasta las clásicas y más famosas ilustraciones de Condorito. Aguilera rescata las influencias desde el mundo del deporte, el cine, y la música en la pluma de Pepo.

Personajes históricos y del mundo de la política son parte de la primera etapa en el trabajo de Pepo en las revistas de sátira política. A su vez, en revistas picarescas va plasmando su calidad como acuarelista y el sentido de la estética y moda al momento de dibujar personajes femeninos .

La expresividad de los rostros, la posición de los cuerpos, y cada detalle del escenario son características sobresalientes del trabajo artístico de Pepo, las cuales, a veces, son pasadas por alto debido al estilo uniforme de la última etapa de Condorito.

Palabras finales

Luego de casi una hora y 15 minutos de valiosa información personal y laboral de Pepo, termina la ponencia y se da paso a la sección de preguntas. Este fiel servidor hace hincapié en el legado e impacto del penquista en los dibujantes e ilustradores actuales. La reflexión de Aguilera es bastante interesante.

Con Pepo se da una especie de ambigüedad, todo el mundo –o casi todo el mundo– lo conoce , pero solo superficialmente, ya que lo único que se conocía hasta hace un par de años era a Condorito. Lamentablemente, esta fue una historia que se estandarizó, por lo que se tiene la sensación de que el dibujo no era de la calidad que se esperaba, o que su humor era un poco aburrido.

Pese a lo anterior, investigaciones que tanto Aguilera y Maino han realizado, junto a este tipo de iniciativas buscan promover el legado del artista, demostrando que era mucho más que Condorito, y que efectivamente, era un artista completo e integral, con un pensamiento visual profundo.

Desde un punto de vista personal, agradezco de sobremanera este tipo de instancias, donde se indaga en personajes tan importantes en nuestra historia. Es difícil percatarse del impacto que ha tenido el trabajo de un autor que, al igual que el variopinto de sus creaciones, ya es parte de la cultura popular.

Nos leemos luego.