Brooklyn 99: lo que buscas en una sitcom

¿Cómo hacer una serie policíaca con CSI, Los expedientes secretos X, NCSI, La ley y el orden, entre otras, como predecesoras? Porque hay características marcadas del género que deberían estar: el misterio y suspenso, casos diferentes en cada episodio, la seriedad de un policía protagonista reservado con humor sarcástico, quien recorre las calles en busca de los malos junto a su compañero/a. Un clásico.

Con todo aquello, se debe contar con múltiples casos de delincuentes macabros, varios conflictos de políticos corruptos que amenazan con destruir la carrera del protagonista, y uno que otro amorío entre los personajes principales, entre otras. Pero Brooklyn 99 es mucho más que eso. Incluso, agarra partes de la tradición detectivesca y dice: “abran paso que aquí vengo”, así que toma los géneros sitcom y policial, y bualá.

La trama va sobre Jake Peralta, destacado detective, pero que tiene un humor bastante infantil para su edad. Él, junto a sus compañeros Boyle, Amy, Rosa, y Terry; trabajan en diferentes casos de la comisaria 99 de Brooklyn. La historia inicia cuando Raymond Holt llega como nuevo capitán del escuadrón, lo cual le da un giro de 180° a la comisaria debido a que el antiguo capitán era muy permisivo, y Holt es demasiado estricto. Así nos van mostrando a los personajes dentro de la comisaría, los cuales van ganando cada vez más protagonismo, y te hacen la serie totalmente.

La serie cuenta ya con 7 temporadas, cada una de 22-24 episodios, estando las 6 primeras en Netflix. Perfecto para una cuarentena. Duran 20 minutos cada uno, pero se hacen incluso más cortos debido a la inmensa cantidad de chistes y diálogos rápidos. Cada capítulo cuenta con algún caso de los detectives, el cual se va entramando de a poco, pero nunca dejando fuera el conflicto entre personajes, los cuales crean los engranajes en que la serie cementa sus pilares argumentales, y va creando vínculos irrompibles e historias llenas de risas.

El guión se caracteriza por acciones rápidas y chistes cortos (hasta tontos, muchas veces), armando esta comedia con esas bases humorísticas. Las mentes maestras detrás de la serie son las de Daniel J. Goor y Michael Schur, junto con la dirección y producción de Andy Samberg (actor que interpreta a Jake) quienes, desde el 2013, hasta ahora, no han recibido más que elogios y premios de la crítica.

Y es que te vas encariñando de cada personaje, entrando en sus vidas, riéndote de sus desgracias y, sobre todo, de las malas pasadas que les juega la suerte. Sin dejar de mencionar que los delincuentes se convierten en un fuerte recurso de comedia que no rellena para nada, sino que refuerza las habilidades de los protagonistas y van creando los misterios en cada caso, aportando a la fluidez del guión.

No se puede dejar de mencionar su constante visibilización hacia el movimiento LGBTQ+, hacia las problemáticas reales sobre el racismo en la sociedad actual, entre varias temáticas que son parte del día a día de cada protagonista.

Si quieres reírte en cada capítulo de una serie, y te gustan las de policías, Brooklyn 99 es para ti. E incluso, si no te gustan estos géneros, puede romper con varias expectativas y podría sorprenderte gratamente. Es perfecta para desestresarse, mandarse unas largas horas de maratón, y pasar un buen rato.