2020 fue un año duro para la industria editorial, sobre todo para las pequeñas editoriales. A pesar de esto, hubo algunas que hicieron lo posible por sacar nuevos títulos, como es el caso de Arcano IV. Intentaron cerrar el año con el lanzamiento de Tras la huella de Frankenstein, de Miguel Ferrada y Pipe Oliva, cómic que finalmente se publicó en enero de 2021. Así, dan comienzo a un año que de seguro traerá muchas historietas, si el mundo lo permite.
Frankenstein o el moderno Prometeo
Todos conocemos, en mayor o menor medida, a Frankenstein. Algunos creen que es ese monstruo con tornillos en la cabeza, pero en realidad Frankenstein es el creador de ese monstruoso ser, es decir, Víctor. Escrito por Mary Shelley, esta historia ha sido llevada a la pantalla grande en diversas ocasiones y ha pasado a ser parte de la cultura popular de occidente, equiparándose a Drácula de Bram Stoker.
Para quienes no han leído el libro, hay algunas precisiones importantes que hacer. La primera, es que ese Frankenstein con tornillos popularizado por el actor Boris Karloff de Universal y luego reafirmado por Fred Gwynne en The munsters, no es del todo así. Se le suele asociar a un ser lerdo y de gran tamaño, que pareciera le cuesta moverse.
El Frankenstein de Shelley también es enorme, pero no tiene tornillos, es sumamente culto y más ágil que cualquier ser humano. Además de eso, tiene una fuerza extraordinaria, que le permite matar con sus propias manos y es capaz de resistir las inclemencias del clima mejor que los de nuestra especie.
Lo último a considerar, es la forma en la que está escrita la obra. Mr. Walton es quien, en una mezcla epistolar junto a diario de vida, narra lo que le cuenta una persona rescatada en los mares del norte. Es él quien narra la historia de Víctor Frankenstein y quien sobrevive a su monstruo. Esta información es fundamental para lo que nos convoca.
Tras la huella de Frankenstein
Nunca supimos qué pasó con el monstruo de Frankenstein. Nos quedamos con la muerte de Víctor, pero el destino de su aterradora creación es incierto, sólo sabemos que no quería volver a ver nunca más a un humano. Esto es lo que nos cuenta Mr. Walton en un año indefinido del siglo XVIII. Su nieto, obsesionado con la historia de V. Frankenstein, decidirá ir a buscar al monstruo al fin del mundo, en el sur de Chile.
En su búsqueda por los bosques australes, morirá mucha gente, la cual se quedaba en la cabaña de un anciano y su nieto antes de partir a la aventura. Desesperado, Walton intenta convencerlos de ir a la búsqueda del monstruo juntos, pero sin decirles qué es lo que busca. Ante la codicia del nieto, pensando que se trataría de un tesoro, decide acompañarlo. Sin entender qué ocurre y con un Mr. Walton obsesionado con el diario de su abuelo, se encontrará con el monstruo de Frankenstein y pasará toda su vida huyendo de él.
Tras recorrer Europa y tras una vida intentando comprender el origen del monstruo, decide aprender a leer y el idioma inglés, para poder leer el diario del viejo Walton, para finalmente regresar a Chile en su vejez y ver al monstruo de Frankenstein por última vez.
Tras la huella de Frankenstein está escrito en primera persona, a modo de diario de vida, tal como la obra de Mary Shelley. Sólo en un par de momentos hay viñetas de diálogo, por lo que más que calificarlo de cómic, habría que considerarlo como un libro ilustrado. Lo común es un texto que acompaña las imágenes, donde estas no solo replican el escrito, sino que lo complementan con información que no está incluida en la narración escrita (tal y como debería ser).
Los autores
Miguel Ferrada hace años está fascinado con el terror. Luego de revivir al Dr. Mortis con tres libros, y mientras presidía Arcano IV, editó una versión chilena de Locke and key. Sus publicaciones suelen estar en ese registro y en conjunto con la publicación de Tras la huella de Frankenstein, publicó su libro Sangre de Trauco, donde indaga en torno a la recta provincia.
En este libro sigue con el terror, tomándose de un clásico para apropiárselo y así expandir su mito. Su narrativa desde el primer momento se tiñe de misterio y nos transporta a la angustia que se está viviendo. Logra ambientarnos en el momento y estar expectante por lo que vendrá, a pesar que se vuelva un tanto predecible si uno ya leyó Frankenstein.
Presentación del libro en La furia del libro
Pipe Oliva es diseñador gráfico y está dedicado a la ilustración infantil y juvenil para editoriales del género, además de ser docente. En el libro se luce con sus ilustraciones, varias de ellas a doble página, llenas de detalles y con un tono lúgubre. Los colores lo ayudan en ese cometido, predominando colores azulados, como si estuviéramos en una noche interminable. El color que destaca por sobre el resto es el amarillo de los ojos de la creación de Frankenstein, lo que resalta su monstruosidad.
Comentarios finales
Frankenstein de Mary Shelley es una obra que ha trascendido el paso del tiempo y que hasta el día de hoy va sumando nuevos fans. Numerosos estudios existen en trono a la figura del monstruo que presenta, además de servir de inspiración a numerosos creadores de todo tipo de obras. Tras la huella de Frankenstein toma el manto que deja Shelley y se arriesga a expandir su historia, a imaginar qué pasó con la creatura y situándolo en Latinoamérica. El resultado es más que satisfactorio, alejan la idea de que los libros ilustrados son sólo para niños/as y presentan un libro de terror totalmente disfrutable.
La edición es tapa dura, con un cuidado trabajo en las guardas y un papel adecuado donde se logra lucir el dibujo. El único pero que tiene el libro es que en la portada y contraportada se difuminan un poco las letras, como si estuviera pixeleado. A pesar de esto y si uno no es detallista en extremo, no hay nada que objetarle.