The Terrifying Mind of Junji Ito: Uzumaki

Un pueblo maldecido por las espirales. La obra insigne de Junji Ito nos conceptualiza en cada viñeta el eterno retorno y el ciclo de la vida.

Escrito por FanoPetrikov

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Mientras uno hace su día a día, muchas cosas pasan desapercibidas. Nadie es culpable de esto; la rutina, nuestros trabajos y el cansancio que podemos ir acumulando muchas veces logran evitar que nos salgamos del ajetreo y miremos a nuestro alrededor.

Quienes tienen aún el tiempo y la voluntad de hacerlo, pueden percatarse de cosas muy raras de las que pocas veces nos damos cuenta. Dentro de estas variantes, existen las formas geométricas. A veces, cuando son más llamativas de lo que esperamos, se vuelven sugerentes, pero más allá de nuestra percepción siempre están.

Y es que, si dedicásemos todo un paseo por ahí a buscar una figura puntual, probablemente encontraríamos bastantes triángulos, cuadrados, rombos y pentágonos. Pero de todas estas, hay una que evoca el misterio y la focalización: las espirales. Esta enigmática figura que ha servido como representación de diversas cosas a través del tiempo, como dioses y símbolos sagrados para los Incas y para los Celtas. En geometría y en fósiles, y hasta se producen en el agua y en el viento.

Las espirales son probablemente una de las figuras más hipnóticas de todas, y nuestro amado Junji Ito lo sabe bien. Muestra de eso es Uzumaki, un manga lanzado originalmente en tres tomos por allá por 1998, y que posteriormente ha sido recopilado de manera integral. Actualmente es en este formato que se vende. Editoriales como IVREA, PANINI y ECC lo han concretado así, mientras que Planeta se ha puesto más dedicado, entregándole una tapa dura maravillosa.

Vademécum

El manga nos introduce de inmediato a su protagonista, Kirie, quien a modo de narración nos comienza contando que vive en un pueblo costero llamado Kurozo, donde cosas imposibles pueden suceder y que el mundo no ha visto jamás (léase como el ending de Dexter’s Laboratory)

Kirie es la hija mayor de una familia de cuatro personas, su madre, su hermano pequeño y su padre, reconocido alfarero. Kirie tiene un novio, Suichi, quien desde el comienzo le comenta a nuestra protagonista que algo raro está pasando en el pueblo, y que su padre ha comenzado a ser bastante afectado. Él lo llama “La Maldición de las Espirales”.

Esto es solo el inicio para lo que está por venir. Las primeras muertes comenzarán a suceder, afectando a personas psicóticas que sufren de alucinaciones paranoides, como varios que conozco yo y que dentro de su locura han sido arrastradas al sufrimiento y la muerte. Pero no será solo esto lo que será catártico en el pueblo, pues estos fallecimientos vendrán acompañados de misteriosos fenómenos que todos presenciarán.

Al medio del pueblo existe un lago llamado El Estanque de las Libélulas. Cada vez que una persona es incinerada, su humo forma una espiral y se lanza al estanque, como si este lo absorbiera. No será lo único que absorberá este estanque, sino que también a personas, almas, tifones y obsesiones.

Otros fenómenos serán presenciados en el pueblo: asesinatos, embarazadas sedientas de sangre, resurrecciones de cadáveres, personas convirtiéndose en caracoles, enfermedades dermatológicas que conducen a la muerte, un faro poseído, estructuras antiguas malditas, bucles temporales y también tormentas con tifones. Todo esto llevará a Kirie a un profundo sufrimiento y una constante angustia.

Suichi estará con ella hasta el final, y juntos vivirán tragedias y perderán personas, se enfrascarán en la investigación del fenómeno y lograrán de alguna manera entender el ciclo de ello, e incluso, podrán ser absorbidos por una espiral, pero… ¿Será eso suficiente para librarse de la maldición?

Desmembramiento

Uzumaki se extiende por más de 400 páginas cargas de misterio. A pesar de su clara orientación de horror/terror seinen, es notorio el coqueteo con el suspenso y la intriga. Y es que Junji Ito no se dejó nada afuera a la hora de hacer este manga y, como se comentaba en el Vademécum, la obra contiene todo lo que uno se puede imaginar.

El uso del concepto de espiral como tal es notable y no se pierde en ningún momento, podemos ver acá la dedicación de su autor de poder darle esta forma a cada cosa que puede, desde el viento hasta las plantas. Pero no solo es eso, sino que debe haber existido un estudio previo bastante grande de parte de Ito para poder hacerlo.

Es que, ahora que lo leo, me percato que hay muchas espirales en el día a día que pasan desapercibidas, desde el agua que se va por el tapón del desagüe, hasta en envoltorios de dulces. Pero no solo eso, son interesantes los significados que estas figuras pueden tener.

Y es que, ya avanzado el tomo, nos percatamos de que la maldición que ataca a Kurozo es un borrón y cuenta nueva que ocurre cada varios años. Ahora, uno y los mismos personajes asumimos: “Si es cada cierto tiempo, ¿Por qué no hay registro de ello en ninguna parte?”. Y para explicar esto, debemos escarbar hasta dar con un trasfondo más nihilista.

Hay dos conceptos que se hacen presentes dentro de lo que conocemos como espiral. Lo primero es como el punto más lejano o céntrico se aleja o acerca del eje de la misma, lo que podría generar una absorción como tal. Y, por otro lado, la premisa de que este constante girar otorga lo que muchas culturas antiguas pensaban como el inicio, la muerte y el renacimiento.

Si pensamos en los griegos con las representaciones de Helios para el Sol o en los Incas y cómo Inti era representado por espirales, nos lleva a la idea centrada en que la estrella madre nace cada día para luego morir, renaciendo al siguiente. O como Nietzsche diría: El Eterno Retorno.

La espiral suscita a eso, todo tiene un inicio y un final, y siempre se vuelve a repetir. Lo cíclico es la respuesta a la maldición, entender que es así y que no hay forma de poder escapar del bucle. Aunque me incineren, aunque la tierra explote o que el sol también lo haga, el espiral de la existencia y la constancia del tiempo me traerán de vuelta acá.

Epitafio

Es quizá esta obra la más reconocida de Junji Ito y probablemente la mejor. No solo porque el marketing y la estadística así lo dice, sino que también por la cantidad de contenido que entrega dentro de ella. El uso de conceptos filosóficos y la ya comentada dedicación del concepto mismo, provocan que el lector se sumerja en ella, tal como si fuera una espiral de hipnosis.

Para cerrar la idea del eterno retorno. Podremos ver dentro del desarrollo de la historia, que se hacen referencias a muchas cosas de manera metafórica, una de ellas es el buscar refugio de la maldición en Nagayas (casas antiguas japonesas que solían ser largas y donde habitaban hasta tres familias). El pueblo tiene varias de estas y juegan un rol importante en la historia, porque si bien son antiguas y de material ligero, son las únicas que resisten los embates de los remolinos.

Esto se verá representando en cómo los personajes buscan dentro de su ignorancia entender y encontrar respuestas en el pasado. Nuevamente el eterno retorno se hará presente así mismo, dándonos a entender que el huir de nuestros males jamás servirá si no sabemos aceptarlos como propios. No podemos viajar el pasado a resolver nuestros dilemas, no podemos revivir gente y tampoco podemos volver al útero, solo debemos crecer y aceptar.

Uzumaki es una obra recomendada no solo para los fanáticos del género seinen y terror dentro del estilo manga, sino que para cualquier lector o fanático de las buenas historias. Funciona porque su parte grotesca es solo una porción dentro un mensaje mucho más profundo, y su trama de suspenso es la punta del iceberg de un trabajo que, sin duda, debe ser el mejor del autor.

Cabe recalcar que Uzumaki cuenta actualmente con una adaptación al animé, acá dejo el trailer.