Star Trek: Espacio Profundo 9

Analizamos la serie que explotó el lado gris de la Federación, con el capitán Benjamin Sisko y su equipo enfrentando la Guerra del Dominio.

Escrito por Alejandro

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Debido al éxito de Star Trek: La Nueva Generación, se tomó la decisión de poner en marcha una serie paralela que siguiera expandiendo la franquicia. Pero con el fin de evitar una excesiva repetición de ideas, se adoptó un inédito y arriesgado punto de partida: una estación espacial como base de la serie en lugar de una nave espacial, lo que implicaba que la exploración, símbolo de la serie hasta ese momento, quedaría fuertemente limitada.

Es así como surge la tercera serie de Star Trek: Deep Space Nine.

Una historia de guerra y rebeldía

La serie parte con la llegada de la Federación Unida de Planetas a la antigua base Cardasiana de Terok Nor, la cual fue el principal centro de operaciones de los Cardasianos durante su brutal ocupación del planeta Bajor.

Los Bajoranos, un pueblo pacífico y religioso, lograron repeler a Cardasia a tras una larga y sangrienta guerra, e invitaron a la Federación para que juntos se hagan cargo de la nueva estación, rebautizada como Deep Space 9.

La tripulación inicial de DS9

Es así como se designa al Comandante Benjamin Sisko para restaurar la estación, proteger al reconstruido Bajor y custodiar el nuevo descubrimiento que puede cambiar el orden de todo el cuadrante Alpha: el descubrimiento de un agujero espacial estable que lleva al lejano y desconocido cuadrante Gamma. Este pasadizo deja a Bajor en una codiciada posición estratégica y comercial que será constantemente amenazada.

Sisko y el resto de la tripulación, donde destacan la primera oficial Bajorana Kira Nerys, una antigua guerrillera de la guerra contra Cardasia, la Oficial Científico Jadzia Dax, una Trill con varias vidas pasadas, el misterioso metamorfo y jefe de seguridad de la estación Odo, el médico jefe Julian Bashir y el jefe de operaciones Miles O’Brien, deben hacer frente a varias amenazas.

Es así como deben lidiar con las tensiones políticas entre Cardasia y Bajor, el surgimiento de un grupo rebelde de Bajorianos denominado Los Maquis, un conflicto entre los místicos Profetas (seres que viven en el agujero de gusano, venerados por los Bajoranos) y sus rivales Pah-wraith, lo que lleva a una de las guerras más grandes y destructivas de la historia de la franquicia, la Guerra del Dominio.

Rompiendo con el ideal

Star Trek se caracteriza por una visión positiva del futuro, donde la diplomacia y la paz priman sobre la guerra y el conflicto, con la Federación como un intachable modelo a seguir. El claro ejemplo son La Serie Original y La Nueva Generación, donde la violencia era excepcional y el último recurso, respetando al máximo la visión de su creador, Gene Roddenberry.

Este ideal es derrotado en esta serie, en donde la Federación es llevada al límite, cruzando en varias ocasiones la línea de lo que se puede considerar correcto. Los personajes están llenos de grises, lo que, sumado a la brutalidad la brutalidad de las amenazas, los llevan a sacrificar sus ideales y tomar decisiones cuestionables que era imposible ver en las series predecesoras.

Es así que hay episodios altamente polémicos, como Por el uniforme o el impactante Viviendo con ello, donde la frase el fin justifica los medios se hace más palpable que nunca.

In The Pale Moonlight es quizás el episodio más oscuro de todo Star Trek

El personaje de Garak, un misterioso Cardasiano que es el único de su especie en DS9, es el mayor ejemplo de lo ambiguo y gris que puede entregar la serie, un personaje muy carismático, pero con un pasado oscuro, marcado por la tortura, el asesinato y el espionaje, con una gran capacidad para mentir y lograr sus metas. Es un personaje del que no se puede confiar del todo, pero que le muestra a Sisko y la tripulación que no siempre se puede triunfar sin daños colaterales.

El otro elemento clave al respecto es la introducción de la Sección 31, una organización clandestina que opera en nombre de la Federación, aunque esta no la reconoce. La Sección 31 utiliza cualquier medio para proteger los intereses de la Federación, con actos inescrupulosos como espionaje, asesinato e incluso, genocidio.

Las consecuencias de la guerra

La serie constantemente muestra las consecuencias de la guerra, el odio y el dolor de las heridas que deja en cada pueblo.

Kira Nerys fue miembro de la resistencia Bajoriana contra Cardasia, y nos muestra cómo un pueblo pacífico y religioso como Bajor tuvo que defenderse de la brutal represión Cardasiana, además de cómo la tortura, los asesinatos y la esclavitud justificaron sus acciones, junto con el dolor de la pérdida de familiares y amigos.

La guerra del Dominio también muestra lo traumático de la guerra, con la destrucción de ciudades, escuadrones de naves completas, amputaciones y muertes de personajes muy queridos.

Personajes entrañables

Uno de los puntos fuertes de la serie es el carisma de sus personajes y las interesantes relaciones entre ellos.

Benjamin Sisko es un personaje estricto por lo general, pero que tiene una relación mentor – alumno y a la vez de amistad con Jadzia Dax muy interesante, además de llevar la carga de la paternidad solo y asumir su nuevo rol como Emisario de los Profetas.

Odo es un solitario por naturaleza, pero que encontrará el amor en la mayor Kira, entregando una de las historias de amor mejor desarrolladas de toda la franquicia, pero que entrará en conflicto directo con los intereses del Dominio.

Kira Nerys aparece como uno de los personajes más profundos, tiene múltiples traumas de guerra, debe lidiar con su permanente contacto con sus enemigos Cardasianos, y debe sobrellevar su delicada posición frente a los conflictos internos de Bajor y frente a los Maquis.

Jadzia Dax es un personaje que tiene la experiencia de tantas vidas que la hacen muy interesante. Y además, brilla por su carisma y su fuerza.

También requiere una especial mención los Ferengis de la estación, Quark, Rom y Nog, quienes cumplen el rol de aportar humor a la serie, pero al mismo tiempo tienen un desarrollo muy importante, despegándose de sus roles iniciales, sobre todo Rom y Nog, entregando varios momentos emotivos y una importante respuesta a las discriminaciones que sufren en un principio, basado en prejuicios e ideas preconcebidas sobre su cultura.

En la tripulación hay admiración, fraternidad, amistad y rivalidad. Hay roces entre ellos, sobre todo con la llegada de Worf, el Klingon de La Nueva Generación a la estación, pero que logran sobrellevar sus diferencias por el bien común.

Expandiendo el Universo Trek

La serie cumple con creces la expansión de la franquicia, se muestra un nuevo y lejano cuadrante espacial, se explora a profundidad a los Bajoranos, Cardasianos, Fundadores, Jem´Hadar, Vorta, Breen, Trill y Ferengi, además de resolver tramas de series anteriores, como la lucha de poder del Imperio Klingon.

Combates apoteósicos, alianzas inesperadas, nuevas naves como la Defiant o las Jem´Hadar son solo algunas de las aportaciones de la serie.

Las tramas dejaron de ser autoconclusivas en su mayoría, con arcos continuados por varios capítulos, lo que no se había visto en sus antecesoras.

También regala varios episodios memorables y emotivos, como El Visitante, Más allá de las estrellas y el especial Juicios y problemas con Tribble (donde aparece la tripulación de la Serie Original).

Por otra parte, fue, hasta ese momento, la serie que empleó de mejor manera sus personajes femeninos, sobre todo Kira Nerys y Jadzia Dax, que son personajes profundos y fuertes, por lo que se llevan gran parte del peso de la historia.

Lo malo

Si bien la serie tiene en su mayoría elementos positivos, hay varios problemas que lastran la valoración final.

En primer lugar, el inicio excesivamente irregular, con pocos episodios rescatables, que vuelven a las primeras dos temporadas difíciles de disfrutar y que pueden hacer que el espectador abandone rápidamente la serie.

Por otra parte, hay muchos episodios de “relleno” con muy baja calidad e interés durante toda la serie, con tramas intrascendentes y muy mal ejecutadas; se abusa del Universo Espejo sobreexplotándolo hasta perder todo interés sobre él, lo que en muchos casos bajan el ritmo de la serie, frenando el desarrollo de las tramas principales.

Sobre las tramas paralelas, hay un lamentable desaprovechamiento de la trama Maquis, que se termina de manera abrupta y decepcionante, mientras que la trama de los Pah-wraith, introducida en las temporadas finales, no se desarrolla de buena manera, no logrando captar el interés y ritmo de la Guerra del Dominio.

Valoración

Estamos frente a una de las series más polémicas y distintas de Star Trek. Debido a que es arriesgada, logra demostrar que el potencial de esta franquicia es inmenso y que no todo brilla en la Federación Unida de Planetas.