Edición: Salvat, la colección definitiva de Spiderman N°44 | Incluye: Marvel Knights Spiderman #1 al #6 USA | Guión: Mark Millar | Dibujo: Terry Dodson / Frank Cho | Tinta: Rachel Dodson / Frank Cho | Color: Laura Martin / Ian Hannin
Como ya es sabido por muchos de los coleccionistas chilenos, Salvat ha estado ofreciendo excelentes entregas visuales que aportan a la cultura del cómic y es así como he tenido la suerte de toparme con la edición de la que, para mí, es una de las mejores historias de Spiderman, que se está re-publicando actualmente en España por la ya mencionada editorial como parte de su propia colección definitiva de novelas gráficas, con una propuesta visual mucho más llamativa y moderna; es de esperar que pronto llegue a nuestro país, por el bien de este tan bello arte que se ha ido masificando entre nuestra sociedad.
En esta nueva aventura se nos trae de vuelta a un viejo clásico del cómic, como nunca se le había visto, y es difícil decir esto de nuestro amistoso vecino, ya que es un personaje en constante renovación y nos sorprende con un sin fin de aventuras a lo largo de su historia. Para la época en que fue publicada, nos propuso un estilo distinto de presentación de vigilantes destacados de la casa de las ideas, con la ya afamada propuesta de “Marvel Knights”, se muestra un estilo más realistas e historias mucho más crudas que nuestros antihéroes deberán enfrentar.
Es así como, en este cómic, se nos presenta a un Peter Parker mejor adaptado a la vida bajo su alter ego de Spiderman, con menos dudas sobre su rol en las calles y la gran responsabilidad que significa tener un gran poder. Vemos a un héroe ya maduro y consolidado, que sabe cómo son las cosas y cuáles son los caminos, sin la venda en los ojos y con los pies en la tierra, sabe que esta es la vida que eligió y lo que esto conlleva.
Durante la historia se nos presenta un contexto más duro, con enfrentamientos que a la vista del lector son mucho más explicitas en violencia y en donde los antagonistas nos demuestran porque son la llamada escoria de New York, partiendo por Norman Osborn, el primer Green Goblin, durante su tapa más desquiciada que nos hace replantear los parámetros de maldad que creíamos tener sobre este personaje, eterno enemigo del trepa muros; pasando también por personajes como Adrian Toomes y Max Dillon (The Vulture y Electro) mostrándonos la clase de bajeza moral que debes tener para ser un villano de renombre en el rubro, pero a su vez también mostrándonos sus motivaciones, lo que nos provoca una segunda reflexión sobre cuán difícil es, a veces, evitar cruzar la delgada línea que divide al bien del mal.
Black Cat (Felicia Hardy), se encuentra en esa línea, que con su constante ir y venir entre el bien y el mal, ya sea dentro como fuera de la vida de Peter o en el hampa de New York, termina por agregar el toque perfecto de dramatismo para esta historia que parece tener muchos hilos que seguir.
Además, se nos lleva por una gran telaraña de relaciones, ya sea familiares, como el constante conflicto interno sobre cuál es el límite para seguir llevando la vida de un vigilante, entre Peter y tía May, o sobre si ser la esposa de un vigilante enmascarado es la mejor elección, con los continuos riesgos que esto involucra para la vida de MJ, y por sobre todo con la siempre eterna interrogante de cuan sostenible y viable puede ser mantener esta extraña y bizarra relación “laboral” de Parker, con su eterno némesis, Norman Osborn, en donde este tira y afloja de quien será el que supere al otro en este frívolo juego mental. Esta vez nos lleva al extremo, en donde nos preguntamos, qué tan dispuesto estás como héroe a hacer lo correcto, cuando las circunstancias te empujan hasta el límite.
Con excelentes dibujos y un muy buen argumento, Marvel Knights Spiderman: entre los muertos es una pieza que, ya sea en cualquiera de sus ediciones, si o si debes tener en tu colección, y más importante aún, es una historia que nos lleva por un camino sin retorno, para los que seguimos al cabeza de red y su vida llena de telarañas.