Aunque podamos no saber punto por punto cuáles son las características de la llamada novela gótica, muchos de sus grandes iconos están bastante presentes en el imaginario colectivo: Fantasmas encadenados, vampiros, castillos antiguos, bosques brumosos y emociones desbordadas que parecen influir directamente en el oscuro ambiente que impregna estas obras. Relacionado a ello, quizás, reconozcas algunos de estos nombres: Sheridan Le Fanú, Bram Stoker, Mathew Lewis y Mary Shelley.
Como podemos notar, la mayor parte de los autores que podemos reconocer como parte de este tipo de literatura son hombres. En primera instancia, uno pensaría que es un asunto de época, al fin y al cabo, las mujeres no tenían muchas posibilidades en esos tiempos, pero cuando empezamos a buscar, nos damos cuenta de que la literatura gótica no era un movimiento tan dominado por hombres como podríamos pensar en un inicio.
Aportando su grano de arena en el rescate de estas autoras, llegan las antologías de “Damas de la literatura gótica”.
Estos dos tomos recopilatorios fueron publicados por la editorial Biblioteca de Chilenia en julio del 2016. La ilustración ha quedado a cargo de Carlos Eufelí, mientras que la traducción y edición de los textos ha sido realizada por Bernardita Ojeda y Emiliano Navarrete.
Podremos encontrar relatos de Mary Shelley o las hermanas Brontë, pero la mayoría son completamente desconocidos, incluso para alguien que lea este tipo de material de manera asidua, como por ejemplo Elizabeth Gaskell, Emilia condesa de Pardo Bazán o Charlotte Mew. En caso de las dos caras conocidas, el libro también procura entregarnos relatos que han pasado más desapercibidos de esas autoras.
Otro detalle importante que aporta a una mayor difusión de estas escritoras, es que antes de cada relato nos encontramos con un pequeño párrafo que nos da un par de detalles sobre su vida, pero por sobre todo, de su obra, citando algunos títulos que no se encuentran en la antología, pero que nos permiten encontrar fácilmente más material de ellas si es que este nos ha gustado.
Respecto a los cuentos, estos ofrecen todo lo que podríamos esperar de la literatura gótica: Auras opresivas, giros de tuerca extraños, fantasmas y lugares ominosos. En otras palabras, relatos de terror clásicos que siempre es un gusto volver a visitar.
De esta forma, “Damas de la literatura gótica” se presenta como una excelente alternativa para adentrarse en este género, tanto para los veteranos que podrán encontrar nombres nuevos como para los que no lo conocen, pues podrán hacerse una excelente idea de qué tiene para ofrecer esta antigua forma de terror.