Reseña Batman: Hijo Pródigo, cuando Dick Grayson toma el manto oscuro

Tras los eventos de La caída del murciélago llega Batman: Hijo Pródigo, arco en el que Dick Grayson debe portar el pesado manto del caballero oscuro.

Escrito por Yerko Soto

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Es conocido, en el mundo Comiquero, que el manto de Batman ha sido portado por diferentes personajes a lo largo de su historia. Algunos con gran acierto, mientras que otros lo han llevado a una decadencia absoluta, creando grandes discusiones sobre las decisiones editoriales de «grandes» sagas.

Es 1997, Chuck Dixon, Doug Moench y Alan Grant, escritores de renombre que en más de una ocasión han sido los padres de Batman, vuelven para armar «Hijo Pródigo». El arco es algo inconexo en ocasiones, cosa que se comprende al ser una especie de crossover de diversos títulos como como Batman, Detective Comics, Robin y Shadow of the bat, pero que, sin embargo, cumple en gran medida, desarrollando una entretenido e interesante historia.

Tras los eventos ocurridos en La caída del murciélago, Bruce recupera el manto después de haber cometido el gran error de entregarlo a un lunático religioso, Jean Paul Valley, más conocido como Azrael, quién transformó completamente la imagen del murciélago dejando estragos allá por dónde iba. Es entonces cuando finalmente decide darse un tiempo de reflexión, pero en su ausencia debe dejar Gotham City al cuidado de un reemplazo.

Tim Drake es demasiado joven para cumplir semejante rol. Sin embargo, su anterior Robin puede llenar aquél vacío. En Dick Grayson es donde recae todo el peso del manto, quien a su vez lo acepta lleno de orgullo pero que, a través de la historia, iremos dándonos cuenta que el título del cabalero oscuro se vuelve cada vez más pesado.

Hijo Pródigo

Esta es una historia llena de acción en la que Dick Grayson junto a Tim Drake tendrán que ir «arreglando» los errores cometidos por Jean Paul Valley. Las consecuencias de la saga «La caída del murciélago» repercuten a cada minuto a medida que pasas las páginas. Habrán enfrentamientos increíbles con grandes enemigos bien conocidos: Killer Croc, Scarface, Ratcatcher y muchos más, sin embargo, el peso pesado de este arco es nada más ni nada menos que Harvey Dent, Dos Caras.

Poniendo un poco de contexto, Dos Caras se convirtió en la gran culpa de Dick Grayson en el pasado, cuando aún era Robín; su inexperiencia lo llevó a tomar una mala decisión que lo acompañó durante muchos años. Es precisamente en este arco que Dick finalmente logra desprenderse del fantasma que lo ha atormentado durante tanto tiempo.

Harvey Dent, que tras cierto error burocrático termina quedando libre, buscará la manera de desatar el caos en Gotham City, usando todos los recursos a su disposición. Nuestros héroes tendrán la difícil misión de detener su locura, pero no será nada fácil.

Ser Robin no es lo mismo que ser Batman, y Dick Grayson lo va comprendiendo poco a poco. La ardua tarea de Bruce, la responsabilidad que recae sobre sus hombros, el tener un sidekick a quien cuidar e incluso comprender la soledad y la presión a la cual constantemente es sometido Bruce. Sumado a esto, tenemos los propios problemas de Dick, que nos irá narrando poco a poco. De hecho, los problemas de identidad son sólo la punta del iceberg en su cabeza.

El peso del murciélago

Por otro lado, la confianza de sus aliados se va perdiendo, el detective Gordon descubre inmediatamente que quien lo visita no es el mismo Batman de siempre, preguntando incluso cuál de todos es, deduciendo fácilmente que este es un tercer Batman, haciendo que su relación se rompa. La policía de Gothan tendrá un papel crucial en esta obra, cosa que en otros cómics se relega a un segundo plano.

¿Qué puede lograr un hombre solo, en una noche eterna de maldad y violencia? Sólo hay un Batman, no se llama Jean Paul Valley ni Dick Grayson. Regresa Bruce, la noche te necesita y yo sólo puedo maldecir al murciélago que ensombrece mi corazón

Y no sólo eso, en este arco conoceremos en más a profundidad al niño maravilla de turno, Tim Drake, siendo testigos de su relación amorosa y sus miedos, así como también parte de su vida. También se nos mostrará la crisis emocional que está pasando el detective Gordon, y la necesidad de encontrar respuesta a las cientos de preguntas que se irán generando.

¿Podrá Dick estar a la altura de Bruce y enfrentar sus mayores temores sin salir herido?

Opinión

Ver a Dick Grayson en el papel de Batman te da, por fin, una gran sensación de alivio, más aún tras haber leído La caída del murciélago. Esta obra toma un montón de elementos emocionales por parte de sus protagonistas, a tal punto que el manto de Batman no sólo recae en Nightwing, si no también en el lector.

Jean Paul Valley siempre está presente de una manera u otra a lo largo de todo el arco, por lo que traer flashbacks de aventuras pasadas ayuda completamente a rememorar cómics que seguramente has leído hace muchos años, lo cual se agradece en gran medida.

Además, la obra te pone un contexto actual (para la época) en el que Dick Grayson se encontraba con sus malas decisiones, la carga emocional que arrastra, y el enorme temor a fallar. Esto hace de Dick un personaje increíblemente querido y creíble. No es perfecto, para nada, y esa misma imperfección es lo que hace generar un vínculo interesante con el lector.

Lo malo, a mi parecer, es el mix de dibujantes que tuvo en los 12 números compuestos. Partes con un arte muy serio, oscuro e incluso crudo de Brett Blevins para terminar con ilustraciones más pop y llenas de color de John Cleary y Phil Jimenez, restando seriedad al último número. Además, quedan cosas bastantes inconclusas, y hay algunos personajes que podrían tener un mayor desarrollo o profundidad, y en su defecto simplemente desaparecen.

Hablando sobre este último número, ufff, se agradece que tras tantos años finalmente las cosas vuelvan al a normalidad entre Bruce y Dick, quien tras su regreso es encarado por este último terminando en un perfecto cuadro.

Sin dudas, un cómic muy entretenido de leer, la edición de VID está muy bien hecha y además nos entrega todas las portadas originales, todo un detalle. Por lo que si tienen la oportunidad de conseguirlo, es un muy buen elemento que suma en la biblioteca comiquera.