En Atómica, cómic chileno guionizado por Michael Rivera Marín (Nataniel Neira, Francisca Macabra) y dibujado magistralmente por Ximena Rodríguez (El ejército de Dios, Lado B, Nuke), conoceremos a Javiera, una joven que se transforma en una superheroina con múltiples poderes.
Antes que nada, agradecemos a El Nautilus Ediciones por habernos hecho entrega de una copia de Atómica – Judas, con la cual se ha podido realizar esta pequeña nota.
Pueden seguir a la editorial en su página web ElNautilus.cl o en Facebook, Instagram y Twitter para estar al día de sus próximas publicaciones. Sin más, manos a la obra!
El cómic de 24 páginas nos sitúa en Valparaíso, en medio de la tradicional ceremonia de la quema de Judas, realizada en el último día de semana santa, es decir, el domingo de resurrección. Esta celebración consiste en construir un muñeco con ropas donadas por la comunidad para luego ser quemado, todo dentro de un contexto religioso que se explica brevemente al inicio del cómic.
En medio de la mencionada ceremonia el muñeco cobra vida volviéndose un ser rodeado de fuego y con superpoderes, siendo la «reencarnación» de Judas.
Lleno de odio e ira hacia quienes por años lo han quemado y humillado comienza atacar a las personas y destruir todo a su paso.
Es entonces cuando Javiera, en medio del caos generado, logra encontrar una salida para convertirse en Atómica. Lista y preparada busca la manera de calmar a Judas no sin antes enfrentarlo con sus extraordinarios poderes.
Tras una ardua lucha finalmente hay un vencedor, sin embargo, no es cómo te lo puedes imaginar ¿Quién habrá ganado?
Si bien, es una historia sencilla y lineal, no deja de ser entretenida. Se vuelve una lectura muy rápida y fluida con un lenguaje practico y sin rodeos. Sin embargo algo faltó… quedas ganas de más.
Rivera supo llevar las riendas con el guion, pero se quedó algo corto, quizás debido a lo breve del cómic. Los sublimes dibujos de Rodríguez compensa la falta de profundización en la trama.
Para quien no sepa, Atómica no es un personaje nuevo, lleva años dando vueltas y ha pasado por varias editoriales, incluso participando en diversos «crossover» con superheroes nacionales, por lo tanto este cómic se debe considerar como lo que es: una historia más del personaje. No sobresale, pero cumple, te entretiene.
Dicho esto, se agradece el contexto nacional donde se desenvuelve esta historia. Ver ciertos detalles en cada página logran hacer que recuerdes lugares exactos de Valparaíso y esto señores, no tiene precio.
Sobre el dibujo, Ximena Rodríguez se manda un trabajo excepcional, realmente impresionante. Al menos yo, no la conocía, sin embargo me dejó boquiabierto con su exuberante talento y, por qué no, su belleza ♥.
Puedes ver el detalle hasta en lo más minúsculo de cada viñeta: la luz, la sombra, los colores, los encuadres de cada toma, la perspectiva, todo esto hace que se vuelva un deleite visual que no muchos son capaces de lograr.
Los primeros planos de los personajes detallados a más no poder hace que te quedes pegado viendo las viñetas una y otra vez. Realmente puedes llegar a sentir incluso el calor del fuego a través de sus dibujos o la humedad del mar a medida que avanzas.
Me saco el sombrero frente a esta talentosa artista.
Hay que destacar la hermosa edición de Nautilus Ediciones ya que esta, en sus paginas interiores, tiene un excelente acabado y un grosor de hoja bastante superior en comparación a cualquier cómic de estas características, es hecho si han tenido en sus manos un Marvel Deluxe, es bastante similar.
Además, incluye dos solapas (al inicio y al final) donde podemos leer algo sobre Michael Rivera y Ximena Rodríguez. Y esto no se queda sólo ahí, el cómic incluye algunos skectch de la artista en sus páginas finales, cosa no muy usual en grapas.
¿Dónde conseguir esta maravilla? En diversas comiquerias, pero mayormente pueden contactarse directo con la editorial a través de su sitio web: ElNautilus.cl o a través de sus redes sociales.
Sin duda, un cómic digno de leer.