¿Por qué nos gusta la ciencia ficción?

Uno de los géneros que mejor representa a la humanidad es la Ciencia Ficción ¿Será una de las razones del por qué nos gusta tanto?

Escrito por NaxMal

Comiqueros.cl » Cine y televisión » ¿Por qué nos gusta la ciencia ficción?

El cine siempre nos ha mostrado su versión de la vida, del mundo. De nuestra historia, del pasado, de nuestras fantasías y del futuro. Incluso, sea por la nostalgia de películas que vimos en nuestra infancia, lo atrapante de su historia o por sus efectos especiales, la ciencia ficción siempre ha tenido razones más que suficientes para dejarnos embobados mirando la pantalla.

Desde finales de los años 60, su técnica, narrativa, efectos e incluso sus historias, fueron evolucionando y revolucionando al séptimo arte. Aunque no es necesariamente un género de masas, ni tan bien tratado por la crítica, sí se fue ganando el corazón de generaciones que crecieron con historias que, a esta altura, ya son consideradas clásicos del cine e incluso mitos modernos.

Por eso en Comiqueros decidimos hacer nuestra propia curatoría con el fin de dar repaso a películas que, a su manera, le dieron un giro al género (tomaremos ejemplo de cine occidental).

2001, Odisea en el Espacio (1968) del director (y me pongo de pie) Stanley Kubrick.

Esta película fue la primera en advertirnos que es mala idea en darle poder a las I.A (Gracias HAL 9000, fuiste pionera) y nos mostró el terror del infinito y oscuro espacio exterior.

Solo pensar en el giro que toma la película en la escena donde HAL 9000 (voz de Douglas Rain), es capaz de leer los labios de David Bowman (Keir Dullea) y Frank Poole (Gary Lockwood) mientras hablaban dentro de una cápsula, nos lleva a un final que aún es debatido, interpretado y leído de distintas formas.

Por otra parte, uno de los legados de esta cinta, es la manera en de ahí en adelante nos iban mostrar el universo, creando una escuela en efectos especiales (a cargo de Douglas Trumbull). También nos relata una historia oscura y profundamente compleja, lo que marcó un antes y un después en el cine, sacando a la ciencia ficción del llamado «cine clase B”.

Siguiendo con el conteo, nos encontramos con una película pequeña película llamada…

¡¡Star Wars!! (1977) de George Lucas. Una película que instauró el término cine “pop” en el género. Una cinta que creó un universo nuevo, con razas, personajes extraños, planetas, galaxias, bares (sí, ese bar) y nos dio a uno de los mejores villanos en la historia del cine. Escenas como la destrucción de la ESTRELLA DE LA MUERTE, en A New Hope, o en Empire Strikes Back, con una de las escenas más icónicas en la historia el cine (ejem, ¿spoiler?) o en Return Of Jedi con la redención de Darth Vader, dejaron en la retina de los fans de todo el mundo una experiencia que jamás olvidaron. Tanto así que la saga ha traspasado de generación en generación.

Otro punto a favor de don George es el merchandising creado alrededor de la saga galáctica. Juguetes, disfraces, videojuegos y un largo etcétera que los fanáticos se han dedicado a coleccionar.

En el mismo año de la primera Star Wars, llegó un tal Steven Spielberg (que venía de hacer Tiburón), con una película llamada Encuentros cercanos del tercer tipo (Close Encounters Of The Third Kind) que, a diferencia de otras películas sobre violentas invasiones alienígenas, la hace más “amigable” (por decirlo de alguna manera), ya que los humanos deben conectarse con estos “aliens” por medio de melodías musicales. Una de las mayores gracias de la película está en que los efectos especiales utilizados van en beneficio del relato, haciendo que todo conviva en armonía y cada instrumento aporte en función de lo otro. Todo es una gran orquesta, afinada perfectamente.

“En el espacio no se escuchan los gritos” fue la premisa de Alien, el Octavo Pasajero de Ridley Scott en el año 1979. Como pocas veces, aquí se instaura a la figura de la mujer protagonista/ heroína, con un guion escrito de tal forma que el enemigo siempre está presente, aunque recién podemos ver su forma casi al final de la película.

Cómo olvidar cuando por primera vez en la historia del cine, tuvimos ese hermoso privilegio de ver nacer una forma de vida alienígena; y nada menos que ¡desde el estómago de un tripulante!, dejando todas sus tripas afuera. Un nacimiento que siempre quisimos ver en la gran pantalla.

El diseño de Alien fue una creación de H.G Giger, quien le dio una forma y una figura tan impresionante, que pasó a ser casi un ícono en todo lo que se refiere al cine de terror y, obviamente, ciencia ficción.

En el año 1982, el mismo Ridley Scott nos trae la que para muchos es la mejor película de ciencia ficción jamás hecha… Blade Runner. En un futuro distópico, tenemos a los “Replicantes” (como se les llama en la película). Esta forma de vida sintética, con gran parecido a los humanos, pero con una duración solo de 4 años de vida. La gran pregunta de la película es: ¿Qué pasa cuando el deseo de vivir es tan grande, que somos capaces de matar a nuestro propio creador para lograrlo?  O, ¿qué pasa con tus recuerdos cuando mueres?

Más aún… ¿Qué pasaría si en un futuro no nos podemos distinguir entre androides o humanos?… ¿Serán los sentimientos la diferencia? Todo esto aborda la película, entre muchos otros temas que ocuparán tus neuronas por un rato. Una película con una estética única, que da un giro impensado al NOIR.

Tiene uno de los mejores monólogos del cine (opinión de este humilde servidor) al final de la película cuando Roy Batty, que está a punto de morir, le dedica a Deckard sus últimas palabras. La película está basada en una novela de Philip K Dick (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?) y el OST a cargo de Vangelis.

Durante los 80’ salieron muchas películas de ciencia ficción con historias tan interesantes como entretenidas. Solo como ejemplo Volver al Futuro, E.T o Terminator, que fueron desarrollando una estética que en estos momentos se vuelto a implementar.

En los 90’s fue el turno de Jurasick Park, El día de la independencia, El quinto elemento y Matrix. Creadoras de franquicias, sobre todo Jurasick Park y Matrix, que desarrolló secuelas incluso en animación como Animatrix y este año se está rodando la cuarta parte.

Hoy la ciencia ficción goza de muy buena salud, con películas como Ex Machina, Distrito 9, Inteligencia Artificial (sí, esa es de comienzos de siglo) y con directores como Christopher Nolan que nos ha traído películas como Inception, Interestellar y Tenet, las que nos hablan sobre la pérdida personal o lecturas de tiempo muy complejas, de idas y vueltas… literalmente. O Denis Villeneuve, con Arrival y la secuela de Blade Runner y que hoy trabaja en la adaptación de una de las novelas de ciencia ficción más importantes de la historia, DUNE.  

Otras películas que mezclan géneros, como Her, que trata sobre un hombre que se enamora de la voz de su sistema operativo. Tampoco podemos olvidar (je) a  El eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Por otro lado, podríamos meter en el saco a películas de “Superhéroes” que mezclan la acción con la ciencia ficción y la fantasía, pero eso da para otro tema.

En resumen, nos gusta la ciencia ficción porque es una relectura del mundo actual. Los autores deben echar mano a su entorno para poder crear algo. Referenciar al pensar en un más allá desde una perspectiva existencialista. Además, es un género muy versátil y que va evolucionando técnicamente cada día. Sus historias, sin embargo, ya sea en los años 60’s o en los 2000’, nos siguen mostrando el comportamiento humano, cómo vemos el espacio e incluso nuestros propios miedos; Todo a través de una pantalla. En definitiva es un reflejo de nuestro mundo