No hay justicia para Carrie – primera parte

¿Qué necesitan las películas para ganarse el título de buena adaptación? Un análisis sobre las tres adaptaciones a la pantalla sobre Carrie de Stephen King

Escrito por Ally

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Este artículo contiene muchos spoilers. 

¿Importa que una película sea fiel al libro, aunque esta sea excelente? Tenemos, por ejemplo, La Naranja Mecánica y El Resplandor; ambas son aclamadas por la crítica, pero diferentes al libro en elementos importantes. El debate tiene muchas aristas, y Carrie ha sido parte de él. 

Siendo el libro que comenzó la exitosa carrera de Stephen King como escritor, no sorprende que haya sido su primera novela en ser llevada a la pantalla grande. Así nació la versión de 1976 de Brian De Palma, la cual le dio a la actriz principal una nominación al Oscar. Hoy, aclamada por la crítica, se ha convertido en un clásico del cine de terror. 

Mucho más tarde, en el 2002, se estrenó una versión dirigida por David Carson, la cual se caracterizó por tener más “fidelidad” con el libro. Sin embargo, pasó un poco desapercibida debido, tal vez, a su formato televisivo. 

Finalmente, en el 2013 llega la última adaptación, hasta ahora, a la pantalla grande. Dirigida por Kimberly Peirce: el cast es excepcional, la publicidad fue masiva y contó con un gran presupuesto. Parecía ser el momento perfecto para una adaptación de terror sobre telequinesis, pero… no tuvo muy buena recepción, siendo su puntuación en IMDB de 5.8. 

Entonces, ¿se podría decir que existe una buena adaptación de Carrie a la pantalla, tomando en cuenta que la de 1976 fue un éxito, tanto de taquilla como en críticas? ¿Existe un criterio que exponga esto? Pues claro que no, esto es una lectura y apreciación personal del libro y los personajes. 

La primera Carrie: una imagen de culto

En 1976, la película fue prohibida en Finlandia y duramente cuestionada, pero marcó un hito en la carrera de Brian De Palma. Con el guión de Lawrence D. Cohen, hicieron una obra revolucionaria en técnicas de cine, y la convirtieron en un clásico de culto. 

Sin embargo, hay que concentrarse en la historia y los personajes. 

El director crea muchas imágenes que se diferencian del libro, las cuales le dan potencia a las escenas. Una muy importante es la muerte de Margarett White, la madre de Carrie. 

En el libro, aplasta su corazón con sus poderes de telequinesis, en cambio en la película tenemos la terrorífica imagen de Carrie enterrándole cuchillos en muchos lugares del cuerpo a su madre, dejándola colgada en la pared con la pose de San Sebastián. 

Sin dejar de mencionar que, en la escena del baile, Carrie, en vez de salir del gimnasio, se queda dentro a mirar cómo asesina a todos, en un trance casi maniático. Un momento de horror que quedó en las mentes de generaciones completas. 

 

Eso dejando de lado los momentos más violentos, ¿era necesario poner, antes de todo el desastre, un beso entre Tommy Ross y Carrie White? En el libro se ve que tienen una conexión importante, pero queda claro el enamoramiento de Tom hacia Sue (incluso le llega a decir te amo). Además, invita a Carrie al baile como favor, ya que parece ser alguien muy buena persona. 

Paralelamente, hay que tomar en cuenta el contexto sobre el tema. Eran los años 70: hacer cine en esa época, sin un beso heterosexual, era extraño. Además, le generó mucho más dramatismo a la muerte del chico. 

Por otro lado, el personaje de Sue Snell, una chica totalmente arrepentida de las bromas hacia Carrie, decide pedirle a su novio, Tommy, que la invite al baile. En el libro, se ve como un gesto noble, pero lleno de culpabilidad también. No es una «santurrona”, pero tampoco una hipócrita. El gesto llega a parecer una acción muy humana; un intento de remediar las cosas. 

En cambio, en la película es difícil saber cuáles son las razones de Sue para hacerlo. Incluso vemos una escena donde la Srta. Collins les pregunta a ambos sobre la invitación y los amenaza un poco. Sue termina dando la mala impresión de novia controladora, la cual pone una imagen que contrasta con su personalidad del libro, que es mucho más pasiva. 

No quiere decir que sea algo negativo, solo queda demasiado al aire. A pesar de que ella va a ver a Carrie al baile, y le sonríe, claramente porque está feliz por ella, ¿era totalmente necesario ir para comprobarlo? ¿No podía esperar a que Tommy le contara? ¿O no confiaba en que él haría las cosas bien? 

Pero el problema principal: la empatía. Sue siente una profunda empatía hacia Carrie en el libro, misma razón por cual, al final, la busca por todo el pueblo y termina sintiendo la desesperación de la protagonista cuando fallece, mientras sus mentes están conectadas. Eso proyecta la idea principal de mantenerlas unidas a través de este sentimiento, así el lector puede sentirla también. 

Sin desmerecer el excelente desenlace que le da De Palma, volviendo loca a Sue al final de la película (dándonos una escena terrorífica cuando Carrie le agarra el brazo desde la tumba), perdemos la esencia del personaje en el libro, mostrándonos que la sobrenaturalidad de la protagonista ganó ante la humanidad de ella: tristemente, nadie entendió lo que Carrie hizo. En cambio en el libro . no hay justicia que la redima en la película, solo el espectador puede hacerlo (lo cual es magistral). 

Sin duda termina siendo un final desolador, y no uno esperanzador, lo cual crea una diferencia importante entre ambas obras, ¿no? Por todo esto, como opinión personal, me gusta mucho esta película, pero no como adaptación, ya que lo que más me gustó del libro quedó fuera.

Y, a pesar de las diferencias claras entre ambas obras, los creadores de la versión del 76’ se tomaron licencias que, sin duda, son parte del cine de culto y nos dejan una película excelente para ver. 

¿La del 2002 habrá hecho algo similar? Lo veremos en la segunda parte de esta nota.

Si te interesa leer sobre Stephen King y las adaptaciones de sus obras, en Comiqueros hemos hecho varias notas de las cuales dejamos el link.