Jonathan Hickman es uno de los guionistas más prestigiosos de la actualidad. En Marvel ha creado fama con Secret Warriors, Fantastic Four, Avenger, SHIELD, Infinity, para finalizar con la gran macro historia Secret Wars del año 2015. Después de este evento se retiró de la editorial para trabajar por cuenta propia.
En la editorial de las maravillas necesitaban renovar a los mutantes después de varios años de capa caída con autores de dudosa e inestable calidad, que no daban la talla de lo que requería el universo de los mutantes. El año 2019, en un acto de extraña humildad por parte de la editorial, le ofrecen a Hickman ser el encargado del relanzamiento completo de la línea de los X-Men.
Como buen creador, Hickman cierra casi todas las líneas y colecciones mutantes (quedaron las miniseries que estaban en publicación), reinicia con las dos series que son una, House of X y Powers of X.
Antes y después, toda pregunta tendrá respuesta
House of X
Con Pepe Larraz a los lápices, esta serie se enfoca en plantear los cimientos de la nueva era mutante.
En el primer número nos presenta una alianza de Xavier/Magneto como no se había visto desde los tiempos de Claremont (antes de Jim Lee). Xavier porta un estrafalario casco, que recuerda al usado por Ultimate Reed Richards en Ultimates (también creación de Hickman). Por su parte, Magneto viste de blanco, como también lo vimos en tiempos de Bendis, posterior a los eventos de Avengers vs X-Men.
La propuesta es una nueva nación mutante, Krakoa, con un enfoque diferente, más proactivo en las relaciones con los países del globo. Solicitan reconocimiento como nación a la ONU, a cambio de aportar a la humanidad elementos que mejoran la calidad de vida de las personas. Siempre presente en el guión las anteriores experiencias de Genosha y Utopía.
De esta nueva propuesta, deriva la inmunidad diplomática para todos los mutantes, lo que se manifiesta en que Cyclops debe enfrentar a la familia Richards, para discutir el destino de Sabretooth, al que capturaron por hechos delictivos. Además vemos que Jean Grey vuelve al look de Marvel Girl. Mientras que el primer número finaliza con Magneto anunciando a los enviados por el Consejo de Seguridad de la ONU: tienen nuevos dioses.
Powers of X
Con R.B. Silva a cargo de los dibujos, nos encontramos en el futuro. Con personajes desconocidos como protagonistas, pero con un villano que nos ha acompañado desde los tiempos de Claremont, Nimrod.
Son varios futuros los que se narran paralelamente y durante la serie se intercalarán con los hechos del tiempo presente.
Dos series que son una
Para entender el entramado, deberemos leer los doce números, en el orden de publicación establecido para evitar spoiler o no será posible disfrutar al máximo esta obra, ya que los puntos de inflexión en la historia están distribuidos sin orden aparente.
En las dos series tendremos casi todos los elementos clásicos de los X-Men, viajes espaciales, líneas temporales, aliados y enemigos históricos, conflictos familiares, personajes con sus reconocidos traumas, heridas de guerra, entre otros factores que nos causarán la interrogante de la continuación de la historia.
Al final todo tiene explicación, nada queda al azar, incluso las escenas que a simple vista no tienen importancia en la historia.
Diseño
Hickman vuelve a presentar su marca en base a diseños, diagramas y páginas con textos informativos. Lo vimos en sus anteriores trabajos en Marvel, y como en esas ocasiones, toma las riendas de la información que entrega, marcando el ritmo de lectura de la trama.
El dibujo es perfecto para los guiones, acompañando perfectamente las propuestas gráficas de Hickman. La calidad de Larraz y Silva se mantienen a la altura.
Conclusión
Hickman limpia la mesa, realizando un reboot de los X-Men, pero al no disponer de un Flash para sacrificar, se ve obligado a crear una historia mucho más compleja, con mayor sustancia, replanteando personajes, al mismo tiempo que rescata la esencia de la historia de los mutantes.
Utiliza elementos dejados por Claremont, Morrison, Bendis, Gillen, al mismo tiempo que desecha algunos lastres. Mantiene la continuidad de los últimos tiempos, pero deja claro que es una nueva era, esta vez en serio (mientras Marvel no diga lo contrario).
En doce números, permitirá a un lector novato (que no tiene intenciones de leerse 40 años de cómics), comprender a cabalidad el mundo de los mutantes y crear expectación sobre el futuro.
En esos mismo doce números, el lector veterano disfrutará de revelaciones sorprendentes y giros inesperados, como no ocurría desde los tiempos de Morrison.
Ahora viene el trabajo de campo, el continuar con nuevas y sorprendentes historias de los mutantes, que recuperen el estatus dentro de la editorial de las maravillas, que nunca deberían haber perdido.
La serie fue publicada por Panini España en grapa, con portadas variantes. Smashcomics de México recientemente sacó un tomo recopilatorio con los 12 números. Actualmente las dos versiones pueden encontrarse en las librerías especializadas, o por encargo.