Bis: Cyberpunk a la chilena

Áurea Ediciones nos presenta Bis, del escritor Roberto Sanhueza, una novela cyberpunk sobre un futuro más cercano de lo que imaginamos.

Escrito por Ktlean

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Áurea Ediciones es una de las editoriales más interesantes en el panorama literario actual del país. Sobre todo, si nuestro interés se centra en los libros de géneros como la ciencia ficción, el terror y la fantasía. Si además queremos leer producción local, lo más probable es que debamos echar un vistazo a lo que esta editorial nos ofrece. Con un catálogo en constante expansión, la oferta que ofrecen es variada y llamativa.

Entre sus últimas publicaciones está la novela Bis, del autor Roberto Sanhueza, ganador de premios internacionales. La propuesta es llamativa desde la portada, pero sus páginas no se quedan atrás. Tal vez entre sus mayores atractivos está la pluralidad de voces y el futuro distópico que nos presenta.

O tal vez sea el hecho de que está ambientada en un Chile que, aunque lejano en el tiempo, se nos hace cercano. Más cercano de lo que nos gustaría.

La historia

El año en que Bis transcurre no es tan importante. Lo relevante, y aterrador, es que el Coronavirus sigue siendo un problema para la humanidad., solo que el peligro ha mutado, y lo que fue el COVID-19 es ahora el COVID-22. Miles y miles de personas han muerto por su causa y la economía han temblado, caído y vuelto a levantarse con cada etapa de la enfermedad.

Uno de los protagonistas de la novela, Edmundo Montero, es una de las víctimas del COVID-22. A pesar de su juventud, a pesar de tener una familia y ser un afamado detective, muere. Eso sí, en este futuro distópico, la clonación es posible y la gente, al fallecer, puede dejar guardada su identidad. Esta será implantada en un nuevo cuerpo y la persona seguirá viviendo.

Lamentablemente, no es lo que sucede con Edmundo. Su regreso al mundo de los vivos ocurre diez años después de lo que él esperaba, y en un cuerpo que no es del todo suyo. En su nuevo papel de parásito mental, el detective tendrá que descubrir la verdadera causa de la muerte de Alberto Lastarria Jr., el hijo de un importante magnate de la industria genética.

Para hacer las cosas más difíciles, asoman otros personajes que están involucrados de una u otra manera con el caso.  Entre ellos destacan el Flaco Castillo, un joven aficionado a las apuestas y cuyo trabajo representa lo peor de esta sociedad chilena del futuro. Y Florencia, una joven de buena familia con una conexión personal con Alberto Lastarria.

Todos estos personajes serán perseguidos por un sicario venido del extranjero, quien anda en la busca de un objeto que es, al parecer, la causa de todos los problemas.

Cyberpunk a la chilena

Una de las cosas que más llaman la atención de Bis es la manera en que el futuro está representado. Desde hecho de usar algo tan actual como el Coronavirus de punto de partida, se hace fácil proyectarse y ver lo que el autor nos quiere mostrar. Sabemos por detalles evidentes qué se trata del futuro, en especial en todo lo que tiene relación con la tecnología disponible. Hay industrias nuevas o potencias por el avance científico.

Sin embargo, lo interesante, es que ese Chile del futuro, que dejó atrás hace muy poco el COVID-22, no se siente para nada imposible. Esto se percibe sobre todo en lo que tiene relación a la cultura, forma de hablar y contexto propio de este país.

En Bis, los poderosos siguen siendo los dueños de macro empresas. Ellos lo controlan todo y el dinero es la forma más fácil de moverse por el mundo. Aún hay un gran sesgo entre las diferentes clases sociales, aún hay sectores de la ciudad donde es mejor no caminar solo por las noches. Tal vez las armas sean diferentes o el motivo de un asalto no se limite a quitarle a la víctima el celular o el efectivo que cargue encima. Quizás el resultado de un ataque así sea la muerte y el paso siguiente el desmembramiento para vender las partes del cuerpo en el mercado negro.

Parece un mundo más feroz, pero en el fondo no es mucho peor que el actual. Solo han cambiado los medios de transacción y qué es lo que más vale en una realidad donde las mejoras físicas son una realidad, sobre todo si tienes cómo pagar.

Se agradece una obra de ciencia ficción que no use a Chile como un escenario neutro, sin mayor importancia en el desarrollo de la trama. Acá lo sentimos en cada parte, sobre todo en la forma en que los personajes hablan y se mueven por su realidad. No hay duda de que el «roto chileno» se transforma aquí en una de las figuras más llamativas ,y lo mejor es que no desentona para nada con el ambiente. Al contrario, se potencian mutuamente.

Opinión personal

La lectura de Bis se pasa volando; tanto, que uno desea que tuviera más páginas. A pesar de ese deseo, la historia se cuenta muy bien en las 142 hojas que tiene la novela. Quizás el final se sienta algo apresurado, pero eso no repercute negativamente en la opinión final. Eso sí, ojalá su autor nos ofrezca más historias dentro de este Chile del futuro.