Batman: La Broma Asesina, el camino a la locura

En 1988, Alan Moore escribió Batman: La Broma Asesina, una de las historias más icónicas de DC Comics, donde se explora el "pasado" del Joker

Escrito por Rogher

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La vida nos entrega momentos que, a veces, no esperamos para nada y que pueden cambiarnos de buena o mala manera. Yéndonos a lo segundo, esto puede ocurrir instantánea o paulatinamente en nuestro existir. Y este cambio negativo puede suceder, incluso, simplemente por tener «un mal día».

Eso es lo que explora la obra de Alan Moore y Brian Bolland con uno de los villanos más aclamados, odiados y más populares en el mundo del cómic y la cultura general: El Joker. Esto es La Broma Asesina.

Antes de continuar, hay que aclarar que esta obra es muy popular en el medio y es una lectura obligada si deseas conocer más sobre el universo de Batman. Es por esto que se abarcarán spoilers importantes y es recomendable que leas ya esta obra para no arruinar la experiencia.

Dos locos en un manicomio: el murciélago y el payaso

La historia comienza con Batman llegando al Asilo Arkham, donde decide conversar con el Joker sobre el conflicto que han tenido durante años. Bruce se pregunta adónde van a parar y si esa conclusión significará la muerte de uno de los dos.

Pero la cosa cambia cuando el murciélago se da cuenta que el payaso con quien está hablando no es el Joker, sino un sujeto cualquiera remplazándolo, dando a entender que su némesis ha escapado de Arkham. Lo que no sabe es que el villano planea cometer una cruel fechoría en un parque de diversiones abandonado.

Batman decide investigar y encontrar al payaso antes de que haga algo peligroso, pero a la vez sigue pensando en el Joker y su relación que han mantenido por tanto tiempo. Este cómic nos deleita con un Caballero Oscuro invadido de dudas sobre el villano de piel blanca, y acerca de sus similitudes en el por qué están aquí y por qué llegaron a ser así.

Sin embargo, el Hombre Murciélago no es verdadero protagonista de esta historia ni el eje central. Aquí el personaje que se lleva por lejos la atención del lector es el Joker, debido a las horribles cosas que hará pero, sobre todo, porque atestiguaremos cómo un mal día le cambiará la vida para siempre al comediante fracasado.

De la tragedia a la comedia

El cómic nos muestra el supuesto pasado del Joker antes de convertirse en lo que es actualmente. Aunque no se da a conocer su nombre completo podemos saber que antes era un comediante fracasado que le costaba sacar risas a la gente y la paga era insuficiente. Además, tenía a una esposa con un bebé en camino, por lo que la vida de este comediante se complicaba cada vez más por no tener los fondos necesarios para mantener a su familia.

El pasado del comediante cada vez se pone más trágico tras la pérdida de su esposa. Decide involucrarse en un atraco y lo obligan a disfrazarse del criminal conocido como Capucha Roja y atravesar una supuesta fábrica abandonada junto a dos sujetos, los cuales mueren por los disparos de los guardias.

El desafortunado hombre, sin saber cómo escapar, se topa con Batman y en la desesperación decide lanzarse a un tanque con ácido.

Al salir de la fábrica, descubre que por consecuencia del ácido su cuerpo cambió a un color blanco y su pelo se volvió verde y sus labios terminaron enrojecidos. Al perder todo lo que tenía y quedar con el aspecto de una especie de payaso, solo le queda reír a carcajadas. Es en ese momento en donde la locura del comediante lo consume y lo convierte en el Joker.

Este origen define al Príncipe payaso del crimen y su convicción de que si pierdes todo lo que alguna vez querías y arruina tu vida, será el camino perfecto para llegar a la locura y retorcer tu mente, sobre todo en una sociedad podrida y sin esperanza.

Pero no termina ahí. Él quiere que las personas sientan lo que vivió, para demostrar que cualquiera puede ir a ese lugar de locura. Es en este momento cuando el Joker perpetra uno de los actos más crueles y horribles desatados en contra de dos personajes del universo de Batman: Bárbara y Jim Gordon.

¡Oye, tranquilo! Solo fue una broma…

Como se menciono anteriormente, el Joker consiguió un parque de diversiones para preparar algo horrendo. Todo comienza en la casa de Jim y su hija donde reciben la visita inesperada del Joker, quien dispara a Bárbara dejándola lisiada. Además, dos sujetos golpean y secuestran a Jim Gordon y luego el payaso desnuda a Bárbara y le confiesa que todo esto es para «demostrar algo».

Es aquí donde se une todo, pues el objetivo del Joker es torturar a Gordon ocupando una atracción del parque de diversiones, mientras lo obliga a observar fotos de su hija desnuda y herida. El fin de todo esto es hacer que el Comisionado llegue a la locura de igual manera que el payaso, y así comprobar su teoría.

Gran parte del diálogo del Joker sobre el camino a la locura es en cierta medida una crítica a la sociedad, responsabilizándola de cambiar la vida de las personas. Se entiende como un resentimiento del payaso ante la sociedad por todo lo que le pasó y quiere que otros sientan lo que él vivió cuando lo perdió todo.

Pero el plan no salió como esperaba, pues Batman llega al parque de diversiones y rescata a Gordon, quien no ha perdido la cordura y el murciélago comienza a perseguir al payaso para atraparlo. Es aquí donde comienza el tramo final de esta historia y en donde vemos cómo dos personas dañadas mentalmente tienen un desenlace especial.

¿Quieres oír un chiste?

Batman y el Joker tienen el enfrentamiento final en el parque de diversiones, pero esta pelea no se podría considerar como un combate espectacular o épico; de hecho, el diálogo es fundamental antes de pasar a paneles de acción, que son pocos pero que no arruinan el ritmo de la historia. Este es el momento en que el Joker nos revela que está tan perturbado y su condición mental es tan inestable, que no tiene idea de cómo fue sus génesis.

Cuando el Joker ve que todo está perdido, le pide a Batman que termine de una vez con esto. Pero es aquí donde el Caballero Oscuro y el Príncipe Payaso del Crimen entablan una conversación que demuestra que no son tan diferentes: ambos perdieron a seres queridos, lo que los convirtió en lo que son. Batman no desea que los dos mueran y prefiere ayudar al Joker, rehabilitarlo, pero este se niega y afirma que él ya no tiene salvación.

La historia acaba con un chiste que el Joker le cuenta a Batman, tras lo cual ríen juntos. El chiste es una metáfora de la condición mental de ambos. Esto demuestra que el héroe y el villano son similares y que su rivalidad es especial porque comparten vivencias que los cambiaron para siempre.

La importancia de La Broma Asesina

Decir que este cómic es uno de los mejores de Batman puede ser muy subjetivo, pues a varios no les parece la gran cosa. Pero lo que no se puede negar es el desarrollo que plantea de el Joker como personaje. Explicar su supuesto origen y mostrar cómo un hombre cruel y psicópata es capaz de hacer algo horrendo para que la sociedad lo comprenda, es un argumento muy audaz.

El valor de La Broma Asesina fue tan grande que sin ella, el director Tim Burton no hubiera dirigido una de las mejores adaptaciones de Batman al cine, con Michael Keaton y Jack Nicholson en los protagónicos. Tampoco Christopher Nolan traería al personaje en The Dark Knight, haciendo referencias a cómo el Joker cambia el origen de sus cicatrices. Ni seria la inspiración de Todd Phillips para escribir y dirigir una versión original del payaso protagonizada por Joaquín Phoenix.

Esta es una obra importante de leer si deseas conocer en profundidad a uno de los villanos más importantes del cómic y de la cultura popular. Decir que está recomendado es insuficiente; es una lectura obligatoria, como lo puede ser Watchmen del mismo autor. De hecho, si quieres declararte a ti mismo(a) fan del Caballero Oscuro, mínimo léelo una vez en tu vida.